Capitulo 1: A los Extremos del Mundo

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Al permanecer aquí pude pensar claramente
El tiempo corre y no puedo dejar de pensarte
El daño está hecho
Sólo nosotros sanaremos estás heridas
¿Te quedarás?

Despertó como de costumbre a eso de las 6:00 am para ir a trabajar, tomó una ducha caliente y se arregló. Después de graduarse consiguió empleo como secretario de uno de los CEO que dirigía una de las empresas más sobresalientes en Corea, recibía una buena paga que ayudaba a los gastos en su hogar e incluso le permitió ahorrar para comprar su propio departamento.

Su padre SeokJin y la pareja de este no estaban de acuerdo en que se mudara debido a las constantes pesadillas que no lograba detener, pero JiMin había insistido pues ya tenía veintidós años de edad y tendría que aprender a sobrellevar sus problemas, además de que comenzaba a sentirse una molestia para la pareja.

Se despidió de sus familiares y camino tranquilo a la parada de autobús, era una fría mañana otoñal en Corea. Iba temprano así que se tomó su tiempo para observar todo a su al rededor, no había mucha gente por las calles y eso de cierta forma le resultaba tranquilizante.

Tomó el autobús considerablemente lleno de personas; una vez tomó asiento colocó sus auriculares y se concentró en el paisaje. Eso era uno de los momentos que le permitía olvidar todo y sentir que estaba fuera del mundo, donde no había maldad ni dolor a su alrededor.

Llegó a la empresa diez minutos antes de su entrada, se registró y tomó el elevador hacia el último piso pues ahí se encontraba su área de trabajo. Se instaló y comenzó con los reportes diarios del día hasta que su jefe entró por la puerta.

-Buenos días, Jiminie-Saludo Hoseok radiante a su empleado acercándose al escritorio del mismo.

-Buenos días, señor Jung-JiMin devolvió a sonrisa sintiéndose nervioso cuando tuvo al hombre cerca.

Jung Hoseok era CEO de la empresa donde trabajaba, un beta soltero que desde un inicio había sido cautivado por la presencia del omega, ahora rubio, aunque este siempre se negaba a tener algo más allá de la relación jefe-empleado. El beta tenía veintitrés años, era unos centimetros más alto que el rubio, su color de cabello era rojizo y había que admitir su buen estilo y el porte que poseía le hacían un partido prometedor, pero no era lo que JiMin estaba buscando... Al menos por el momento.

-Por favor, te he dicho que no me hables con tantas formalidades, no son necesarias- Le dijo de manera amena, permaneciendo de pie frente al escritorio.

-Para mi si lo son, usted es mi jefe y estamos en horas de trabajo así que también le pido que me llame por mi apellido- Dijo el omega de la misma manera, nunca había llegado a ser grosero con el beta, este siempre lo trataba bien y respetaba su espacio.

-Está bien, pero no será así fuera de la empresa- El beta dio una última sonrisa y entró a su oficina.

JiMin suspiro levemente, se preguntó si en algún momento podría superar el pasado y tener una vida normal. Hoseok parecía una buena forma de comenzar pero no se sentía completamente listo para tener una pareja.

-¡Jiminie!-Exclamó TaeHyung al llegar diez minutos tarde como todas las mañanas

-Tae debes llegar más temprano, ¿Qué pasaría si tu jefe no fuera una persona tan flexible como el señor Jung?- Dijo en forma de regaño.

-Lo se, desperté más temprano pero JungKook no me dejó ir y bueno... ya sabes como es cuando quiere algo- Al decir aquello el omega con aroma a naranja no hizo más que sonrojarse, no importa cuanto tiempo pasará no podía acostumbrarse al lado atrevido de su pareja.

𝑯𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 [ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora