𝑯𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 [ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ ]

Capítulo 8: ¿Bebes vinagre?

El sueño que he luchado por mantener se desvanece, eres el único que permanece intacto.

La jornada de trabajo por fin había terminado y Jimin ya estaba listo para recoger al alfa pelinegro. Durante el almuerzo se dió a la tarea de revisar a fondo la dirección y tal como Yoongi le había dicho, la agencia estaba a unos veinte minutos caminando desde su trabajo.

Se apresuró a guardar sus cosas ignorando las preguntas que Taehyung le hacía en el proceso. No le había dicho sobre la salida que tendría con el mayor y no pensaba hacerlo, no quería soportar las preguntas sobre lo que hicieron al día siguiente.

Ya estaba por salir de la oficina cuando la voz de su jefe le detuvo, al darse la vuelta logro verlo sonriéndole tan amable como la primera vez que se conocieron.

—¿A dónde vas? Puedo llevarte— Ofreció.

—Gracias Hobi aunque no es necesario— Declinó —Recogeré a un amigo para salir así que tendrá que ser en otra ocasión.

La verdad era que hace poco menos de un mes decidió dar una oportunidad a su jefe. Habían hablado y después de pensarlo unos días accedió a ser cortejado por el beta.

Las primeras semanas fueron casi normales y en los tiempos libres el beta siempre se encargaba de invitarlo a almorzar o a hacer alguna actividad fuera del trabajo.

El pelirrojo resultó ser bastante paciente y comprensivo, pues siempre procuraba no incomodar al omega con actos más allá de los que el otro permitía, era algo que Jimin agradecía al dar ese nuevo paso que le había costado cuatro años.

Pensó en decirle al alfa pero no encontraba un momento exacto para hacerlo y mucho menos las palabras para explicarlo. Por más que lo pensara todo terminaría en un desastre.

Y a pesar de no tener una relación formal con Hoseok aún, este ya se había ofrecido para recogerlo en las mañanas o llevarlo al terminar el trabajo, algo que había rechazado para evitar que Yoongi se enterase pero que sabía no le serviría por mucho más tiempo.

—Eso no es problema, puedo dejarte con tu amigo.

—No me gustaría molestarte, estos días has tenido más trabajo de lo normal.

—Jiminie, no me has dejado llevarte y entiendo si te incomoda pero creo que llevarte con tu amigo no sobrepasa los límites, ¿Verdad? Además, no es una molestia.

El rubio seguía sin estar del todo seguro, no quería arriesgarse a que el pelinegro los viera, al menos no hasta decirle el mismo.

Pero el seguir rechazando a Hoseok no era del todo justo a los ojos del omega, tal parecía que está noche le diría a Yoongi sobre el cortejo del beta.

—Tienes razón, creo que aceptaré por esta vez.

Ante esa respuesta el pelirrojo sonrió satisfecho y ambos partieron a la ubicación señalada en el teléfono de Jimin.

Min Yoongi era su destinado y eso lo tenía más que claro, era algo que nunca creyó que le pasaría a él pero que había llegado como una de las mejores cosas de su vida y no iba a negarlo.

Sin embargo, desde lo que pasó con Jiyong y ese encuentro después de que fue dado de alta, no se creía capaz de volver a tener una relación amorosa con el alfa. La pregunta "¿Se puede ir en contra de la naturaleza?" Se formó en su cabeza.

Quería intentar alejarse de su destinado a pesar de saber que era algo completamente imposible, la vida misma se encargaría de que volvieran a encontrar sin importar a donde fuera, por lo que huir ya no era una opción. Y por supuesto aún estaba  el hecho de que la otra parte no estaría de acuerdo.