Capítulo IV

909 136 13
                                    

[Narra la escritora]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


[Narra la escritora]

Ambos chicos ya estaban arreglado sus maletas para volver luego de aquel pequeño viaje. En el cual ambos habían disfrutado pasar tiempo con el contrario.

En especial el corazón de Krist que inconscientemente latía desenfrenadamente.

-P'- llamó Krist a su mayor.

-Dime.

-Tengo algo que darte- dijo con una sonrisa y fue a una de sus mochilas donde tenía una cajita envuelta con papel de regalo.

-¿Qué es?

-Habrelo- y en ese instante habría la caja para encontrarse con una taza con diseño de un tierno león y en la parte superior se encontraba grabada la palabra "Singtochas"

-Krist...

-El día que hiciste que nos perdiéramos por segunda vez...- comenzó a relatar- cuando fuiste a pedir ayuda para ubicarnos vi esa taza y pues no se por que pero sentí que me recordaba a ti, así que lo compré.

-¿Y de donde sacaste el "Singtochas" - pregunto Singto un poco esperanzado de que su Nong haya recordado algo.

-Ni siquiera yo lo sé, pero me parece lindo.

Singto sonrió ante eso. Aunque no fue una respuesta clara se alegraba de los pequeños detalles que le brindaba Krist. Al final de cuentas el tierno chico que conocía seguía ahí.

-Lindo al igual que tú- dijo el menor en un susurro.

--------------◇---------------

[Narra Krist]

¿Lindo al igual que tú? ¿Es enserio? ¿No se me ocurrió algo más?

Y en primer lugar y aún más importante.

¡¿Por qué le dije eso?!

Osea no vamos a negarlo, el hombre es guapo, bello, tiene una buena sonrisa, un buen cuerpo... ¡Pero no como para que le esté diciendo lindo!

-Krist.

-¿Eh?

-¿Estás bien?

-¿Eh?

-¿Se te comieron la lengua los ratones?

-¿Eh?

-Un "eh" más y juro que te beso Krist- escucho que me dice esto último de manera pícara por lo que reacciono.

-¿A quién vas a besar?- digo tratando de parecer amenazante pero por la reacción en su cara se que no lo logré.

-Con que así sí reaccionas- dijo con una sonrisa triunfante- ahora ¿estás enfermo?

-No ¿por que lo preguntas?- pregunto con notoria confusión.

-Por qué tienes toda la cara roja- dijo tocando mi frente y luego cambiando de semblante- o...¿acaso estas pensando en cosas sucias?

꧁𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒆𝒔꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora