Capítulo II

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[Narra la escritora]

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[Narra la escritora]

Y Singto cumplió con su palabra, visitó a Krist  y no solo al día siguiente, sino el que sigue y el que le sigue a este. Lo visitó hasta el día en el que Krist salió de alta.

En aquellas horas de visita ambos chicos lo pasaron bien, escuchando música, viendo películas desde el celular de Singto, escuchando anécdotas y gustos del mayor que los hacía reír a ambos. Todo era como sí ambos volvieran a empezar.

-¿Cómo te sientes al dejar la jaula?- Bromeó Singto al ver la cara del menor.

-Muy chistoso P'- dijo Krist viendo con una mirada asesina a Singto- La verdad estoy nervioso.

-¿Y eso?- preguntó Singto.

-No he caminado hace algún tiempo- se quejó Krist- Voy a parecer bebé aprendiendo a caminar.

Singto observó con ternura el puchero que hacía Krist y al mismo tiempo se acercó hacía el para susurrarle a odio.

-Pues sabes que yo te ayudaré en lo que sea- susurro Singto muy cerca del menor.

-Gracias P'

Luego de eso Singto le entrego a Krist un conjunto de ropa para que el menor se puedo cambiar.

-Eeeh P'- llamó Krist un poco nervioso- ¿No vas a esperar afuera?

-¿Ah?

-Digo por qué... Voy a cambiarme de ropa- dijo Krist con una extraña sensación de vergüenza.

Singto tenía la tentación de quedarse observando a Krist, ya hace tiempo que ambos no tenían un momento tan íntimo, pero se recordó que su menor no lo recordaba por eso no podía hacer tal acción.

-Oh sí tienes razón...- Dijo Singto levantándose del asiento- Te espero afuera.

Luego de aquel momento un poco incómodo para ambos Krist comenzó a vestirse con un poco de dificultad, aunque sentado en la camilla, hasta que noto algo en su mano izquierda que llamó su atención y no se había percatado durante estos días al no haber usado sus manos.

-¿Qué rayos es este anillo en mi mano?- pensó Krist para sí mismo.

Krist al ver más de cerca el anillo de dio cuenta de que no era un simple anillo...Sí no más bien un anillo de compromiso.

Era un hermoso pero sencillo anillo con un diamante en forma de corazón. Algo en el le trajo un pequeño recuerdo.

《Eres tú quién llena a este corazón de amor》

¿Quién es aquella persona que le dice aquellas palabras?

En aquel momento un fuerte dolor de cabeza invadió a Krist, el cual se mantuvo un momento con los ojos cerrados hasta que este fue desapareciendo poco a poco.

꧁𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒆𝒔꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora