Sabiduria

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Que lo disfruten...

Ad uno, disce omnes (de uno, aprender todos)

- Ya que al fin han vuelto al hogar los hijos del remolino, permíteme que me presente: mi nombre es Mito. Mito uzumaki.- expuso la fémina con su suave voz. Karin se quedó observándola con los ojos como platos: era ella. Joder, era Mito uzumaki, la legendaria fuinmaster. Su madre le había hablado mil veces de ella, incluso le había enseñado grabados con su imagen, y no le ofrecía dudas. Su aspecto era incluso más hermoso que en las pinturas: su cuerpo curvilíneo, que aún con ese kimono blanco tan elegante se podía entrever claramente (sobre todo en la parte superior, para envidia de la ojirroja), acompañaba a un rostro de tez clara, con unos labios carnosos y unos ojos de color violeta oscuro muy penetrantes junto a ese pelo rojo tan característico. Vale, viendo lo que se estaba fijando en ella podría pensarse que Karin jugaba a dos bandas, por así decirlo, pero tenía razones para ello. Es más, iba a gritarlo cuando el baka de su compañero de viaje decidió hablar.

-¿Mito? ¿De qué me suena...?- se preguntó mientras se tomaba el mentón el uzumaki ciego, para exasperación de la chica de lentes.

-¿En serio no lo sabes? ¿Qué clase de uzumaki eres? ¡Es la gran matriarca de nuestro clan, la uzumaki más poderosa de la historia!- Naruto arqueó las cejas, sorprendido. Joder, ¿alguien tan poderoso y no había oído hablar de ella? ¿Por qué se dormía siempre en las clases de historia shinobi?- Pe... pero, es impo... po...posible que esté aquí... Mito uzumaki lleva casi medio siglo mu... mu... muerta...- expuso entre tartamudeos la uzumaki pelirroja, adoptando un tono azul tanto Naruto como ella... ambos compartían un amor incondicional por el ramen y un temor irracional por los...

-¡Anda y no me jodas, un fantasma!- chilló Naruto con terror, retrocediendo un paso entre temblores junto a Karin mientras Mito observaba todo con una gran gota de sudor en la espalda y una ceja arqueada.

-Joder, vergüenza sobre nuestros ancestros...- murmuró para sí misma mientras suspiraba, para luego recobrar la compostura.- No soy un fantasma, pero la niña tiene razón, Mito uzumaki lleva medio siglo muerta.- Ambos uzumaki tragaron hondo, para seguir escuchando a la ojivioleta con algo de renuencia.- Solo soy una fracción de chakra de la princesa del remolino conocida como Mito uzumaki. Es obligación de cada princesa dejar una parte de su chakra aquí para guiar a su sucesor en sus momentos difíciles, y la destrucción de nuestro hogar está claro que está a la cabeza de esos momentos...- explicó la pelirroja mayor, mientras ambos uzumaki asentían ya más tranquilos. Aunque ambos pensaban lo mismo: ¿solo era una fracción del chakra de la original? Si estaba al nivel de un jounin alto...- Si, soy solo una fracción del chakra de Mito, pero una fracción del chakra de un uzumaki purasangre equivale a muchísimo... y eso que realmente no debería de estar aquí si os lo confieso... teóricamente, soy la anteúltima princesa del remolino, tendrían que haberme sustituido ya, pero mi sucesora no pudo enviarme su chakra, Kami sabe por qué... pero bueno, hagamos las presentaciones pertinentes bien...- Mito se quedó observando a los uzumaki, esperando sus nombres.

-Ka... Karin uzumaki... mito sama...- se presentó con una mezcla entre admiración y respeto la chica de lentes.

-Naruto uzumaki, Mito baa chan.- dijo Naruto, obteniendo un arqueo de cejas de mito. ¿Qué forma era esa de llamarla? Ni Tsunade chan la había llamado así.

-¿tú también eres uzumaki? Pero... si eres rubio... ¿te teñiste para camuflar tu origen de los enemigos?- preguntó con, por primera vez desde que se vieron, sorpresa la uzumaki legendaria. Era algo básico en el clan uzumaki: amor por el ramen, habilidad para escribir, reservas inmensas de chakra, un carácter de mil demonios si eres mujer, y pelo rojo como el fuego.

-Lo soy dattebayo... es el pelo de mi padre, Minato namikaze, pero creo que mi madre era uzumaki...

-¿Minato kun? ¿Ese niño tan habilidoso? Bueno, creo que eres uzumaki entonces... al menos eso percibo por tus reservas de chakra... y ya existen casos de uzumaki sin pelo rojo...- pensó en voz alta Mito, recordando cierta obsesión pelirroja de ese niño tan bueno para el fuinjutsu y comenzando a sospechar... además de pensando en su propia nieta, que salió rubia a pesar de los rezos de su abuela.- Bien, yo soy Mito Uzumaki, y estoy aquí para ser vuestra guía...

Naruto: La oscuridad en ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora