O3

1.4K 144 125
                                    

Manuel;

Definitivamente no iba a ser fácil viajar con Mateo. Salimos hace una hora y ya preguntó 13 veces si habíamos llegado.

—¿Cuanto falta? — preguntó quejándose.

—Nueve horas, así que alguno va a tener que manejar un poco — respondí.

—Yo manejo si dejan que Dani se siente conmigo adelante — propuso Valentin y yo asentí —. Perfecto, ahora si me disculpan, me voy a dormir.

Valentin se durmió y Dani no tardó mucho en hacer lo mismo.

—Para mi estos dos son pareja — dijo Mateo.

—No creo, no hubiesen dicho

—Pero míralos, siempre que nos juntamos ellos estan re juntos. Vos viste como estaban durmiendo hoy, eran re lindos

—Si, igual sigo sin creer que estén juntos

—Cuando confirmen te voy a hacer bulliyng — dijo sacándome la lengua.

—No si nosotros confirmamos primero — murmuré sin que él llegué a escuchar.

Estuvimos un rato en silencio, sólo se escuchaba la música que se pasaba la radio a un volumen bajo.

—¿Te imaginas que en algún momento seamos pareja los cuatro? — preguntó de la nada.

—¿Qué?, ¿Cómo los cuatro? — cuestione sin entender.

—Si, Dani con Valen y yo con vos — respondió algo sonrojado y en voz bajita.

—Puede ser — fue lo único que dije, y eso formó una sonrisita en el morocho.

(...)

Le tocaba manejar a Valentin, pero con Mateo estabamos en un debate entre despertarlos o no. Se veían muy lindos y muy tranquilos. Valentin estaba boca arriba estirado en el asiento y un poco apoyado en la puerta, mientras que Dani estaba sobre él con su cabeza en su pecho.

Tomamos fuerza de voluntad y los despertamos. Ambos estaban sonrojados, lo cual me hizo dar ternura.

Cambiamos de asientos y yo me subí atrás con Mateo. Antes de cualquier cosa le dije a Valentin que ponga el gps, por que si no, nos perderíamos.

—¿Tenes sueño? — le pregunté al ver bostezaba. Él solo asintió.

Le ofrecí que se apoye en mis piernas, a lo cual el accedió. No tardo mucho en dormirse. 

Inconscientemente baje mi vista a él. Sus músculos relajados, su respiración tranquila y sus cachetes algo rojos.

Se veía lindo.

Era lindo.

Yo tampoco tarde en caer en un sueño profundo.

(...)

—Despiértense pendejos, ya llegamos — dijo Valentin mientras nos movía un poco.

—Ahora bajamos — respondí mientras sacaba la mano de mi amigo de mi hombro.

Baje mi mirada a Mateo y lo vi aferrado a mi pierna. Una de mis manos estaba en su torso, como si lo estuviera abrazando.

—Mate..Mateo...Matu despertate — le dije mientras lo movía despacio.

—Ya voy, amor — Balbuceó.

Paren todo.

¿Me dijo amor?

¿A mi?

Habré escuchado mal.

Se levantó de mis piernas y talló sus ojos.

—¿Ya llegamos? — preguntó adormilado.

—Si. Dale, bajemos que los chicos ya bajaron

Bajamos del auto y sacamos nuestras cosas del baúl.

El auto estaba en el estacionamiento, frente a la entrada del bosque donde nos íbamos a quedar.

—Bueno, ahora hay que entrar — dije agarrando mis cosas.

Ellos hicieron lo mismo y entramos al bosque. Caminamos unos 15 minutos por un caminito hasta llegar a la cabaña de mis abuelos, la cual estaba un poco mas alejada. Saqué las llaves mi bolsillo y después de abrir la puerta entramos. 

—Esta re calentito acá — dijo Valentin dejando sus cosas en el piso, como siempre.

—Si, ahora presentenme atención — dije haciendo que me miren —. Hay dos habitaciones, así que vamos a dormir en parejas como siempre. En el fondo hay una puerta que lleva al patio y es re piola. Las cosas las vamos a llevar a las habitaciones.. — no pude seguir hablando por que Mateo me interrumpió.

—Manu, no expliques tanto, deja fluir las cosas 

Suspire y asentí. Indique donde quedaban las habitaciones y fuimos a dejar las cosas. Volvimos al living y nos sentamos en los sillones para charlar un rato.

—¿Y si miramos una película? — propuso Dani.

Todos estuvimos de acuerdo.

—¿Primero podemos prender la chimenea? — me preguntó Mateo con un brillo en sus ojos — deci que si — pidió casi de rodillas.

—Bueno, hay bolsas de leña en el patio, vamos a buscar

Sonrió y asintió rápidamente. Fuimos al patio y agarramos una bolsa cada uno. Volvimos a entrar y metimos leña junto con algunos papeles a la chimenea. 

Tuvimos varios intentos fallidos para prenderla, pero lo logramos. Después nos sentamos en los sillones de nuevo y prendimos la tele. Pusimos Netflix y elegimos alguna película.

Aprovechando que estaba al lado de Mateo decidí pasar unos de mis brazos por su cintura. 

Al hacerlo sentí como se tensaba un poco, pero no le tomé importancia y pase mi mano por abajo de su buzo haciendo algunos mimos ahí.

No té que empezaba a tragar grueso y su respiración se volvió irregular. Estaba nervioso por algo, pero no sabía por que. Creí que lo mejor sería sacar mi mano, pero cuando lo iba a hacer él lo impidió poniendo acomodando mi mano donde estaba. 

Definitivamente estar así con Mateo era hermoso.

Pero con Mateo.

Sólo con Mateo.

𝐓𝐫𝐨𝐥𝐨𝐬 ; 𝐖𝐨𝐬𝐚𝐧𝐢 - 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐩𝐥𝐢𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora