Initium

193 35 16
                                    

—¿Por qué tengo que estar aquí? No me gusta este lugar papá, es feo— un pequeño Yoongi de 10 años se encontraba caminando junto a su padre y otros trabajadores por las calles de un barrio pobre de Seúl.

—Tienes que ir aprendiendo los gajes del oficio hijo. Para ser un buen ingeniero tienes que estar al tanto de todo el proceso y revisarlo personalmente— contestó el señor Min mientras le revolvía el pelo a su hijo.

El señor Min lideraba un proyecto del estado para construir un puente peatonal en las afueras de aquel barrio, debido a que habían estado ocurriendo accidentes desde hace unos años.

—Minho— llamó el señor Min

El joven asistente del señor Min (quien también era primo de Yoongi por parte de su madre) se presentó ante él de inmediato.

—Dígame, señor Min—

—Quiero que lleves a Yoongi a dar una vuelta por el lugar, por favor— pidió amablemente el mayor.

Se agachó a la altura de su pequeño hijo —Yoongi, la forma de vida de las personas que viven aquí es muy diferente a la nuestra. Quiero que tengas eso en cuenta— Palmeó el hombro de su hijo y se levantó.

—Nos vemos en un rato chicos— se despidió.

Minho se dirigió al lado del menor después de que su padre se marchó.

—Bien Yoongi. Por favor no te separes de mí en ningún momento—

—Minho, este lugar no me gusta, está sucio— el pequeño miró con desagrado a su alrededor.

—No deberías decir esas cosas Yoongi, recuerda lo que dijo tu padre, este es el hogar de muchas personas.—

—No es mi culpa que este lugar sea feo—

La conversación murió ahí y empezaron su caminata. El pequeño Yoongi odiaba cada vez más aquel lugar.

Después de caminar durante un rato encontraron la entrada a un mercado lleno de pequeños puestos donde vendían desde telas hasta víveres.

Entraron al mercado, muchas personas se acercaban a ellos ofreciéndoles sus productos. Cuando de repente a Yoongi se le ocurrió, lo que para él parecía, una maravillosa idea.

—¡A que no me atrapas Minho!—

Y simplemente salió corriendo, escapando del asistente.

El pequeño Yoongi corrió entre toda la gente. Minho salió tras él, pero debido a la cantidad de personas que había en el lugar lo perdió de vista rápidamente.

Mientras tanto el pequeño niño de 10 años corría mientras reía, al fin había encontrado algo para divertirse en ese lugar.

Después de correr durante un rato paró, pensando que Minho estaría tras él. Estaba equivocado, el asistente no estaba en ningún lado. Estaba perdido.

Las lágrimas empezaron a brotar de sus pequeños ojos intentando armar un plan para encontrar a Minho, a su padre o a alguna de las personas que lo acompañaban, oficialmente no podía odiar más ese lugar.

Después de caminar y llorar durante lo que sintió como una eternidad sintió como un niño que venía corriendo chocó con él haciéndolo caer sentado al suelo.

—Oh lo lamento mucho, me llamo Kim Seokjin, déjame ayudarte— el niño que parecía tener aproximadamente su misma edad y llevaba lo que parecía un collar en su mano le ofreció su otra mano para ayudarlo a levantarse.

Yoongi la rechazó de un golpe y se levantó solo. Ya estaba harto.

—¡Tú y este lugar son horribles! ¡Los odio! ¡¿Quién puede vivir en un basurero asqueroso como este?! ¡Incluso este collar es asqueroso!— le arrebató el collar a Seokjin con fuerza y lo rompió, las decoraciones salieron volando por todas partes —¡Ya estoy harto de este lugar!— gritó el pequeño con todas sus fuerzas.

—¡MIN YOONGI!— se escuchó un grito incluso más fuerte.

El señor Min venía a paso veloz hasta donde se encontraba su hijo, cuando llegó hasta donde estaba se agachó hasta su altura y le dio un abrazo. Había estado tan preocupado que no se percató del pequeño que se encontraba justo a su lado con el corazón roto, y los ojos llorosos. El otro niño había destrozado el último recuerdo que tenía de su abuela, quien había fallecido unas cuantas semanas atrás.

El adulto cargó a su hijo y empezaron a caminar de vuelta al automóvil.

Seokjin se quedó ahí parado llorando en silencio mientras los miraba partir, se sentía realmente triste.

—Min Yoongi...— susurró.

No iba a olvidar ese nombre.

Ignem Terrae [Yoonjin/ Sujin/ SIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora