cap. 14: Entre la vida y la muerte

36 2 2
                                    

Después escuché como las ruedas de otra camilla se acercaban, di la vuelta y en ese momento sentí un dolor tremendo en mi pecho, el aire se me iba y mis lagrimas comenzaron a salir, sentía que caía en un precipicio y que todo daba vueltas, mi morena era llevada sobre una camilla con una máscara de oxígeno manual, podía ver la sangre empapando su ropa, la subieron a la camilla y vi como esta se alejaba y entonces todo se volvió negro...

PDV QUINN

Comencé a abrir los ojos poco a poco, pero tuve que cerrarlos con fuerza cuando una luz brillante me dio de lleno, volví a intentar abrirlos aún más lento para irme acostumbrando, cuando por fin pude enfocar la vista me di cuenta que me encontraba en el hospital.

No entendía que había pasado, *¿Qué hago aquí? * me duele un poco la cabeza, pero no recuerdo bien que sucedió hasta qué *RACHEL* todo lo que pasó volvió a mi mente, lo cual hizo que comenzara a gritar y a agitarme

Q - ¡Rachel ¿Dónde estás? -escuché unos pasos apresurados y de pronto la puerta de la habitación donde me encontraba se abrió

F – Princesa despertaste – vi a mi hermano y el sentimiento de coraje me inundó

Q – ¡Por qué la dejaste sola! La abandonaste allí dentro y no me dejaste verla, no pude... - mis lágrimas salían descontroladas, mi morena, la chica que amo desde hace años, ella era llevada en esa camilla cubierta de sangre

F – Lu, sabes que no podía hacer otra cosa, prometimos que quien tuviese la oportunidad de sacarte lo haría sin importar nada más, ella me hizo jurarle que si las cosas se complicaban y tenía que decidir entre ella y tú que no lo dudara ni un segundo y te eligiera – mi morena tenía todo pensado por si pasaban cosas peores, no puedo creerlo, ella siempre ha sido como mi super heroína

Q – Quiero ir a verla, necesito estar con ella – veo a mi hermano llorar sé que a el también le afecta mucho lo que pase con Rach, ella es como una hermana más y sé que está igual de preocupado que yo

F – Aún no sabemos nada de ella, afuera está su madre esperando noticias

Salimos del cuarto y llegamos a la sala de espera donde estaba Shelby.

Q – Señora Corcoran ¿sabe algo? – tenía los ojos rojos y un poco hinchados y eso me desesperaba

Sh – No aún no salen a decirme nada, llevan horas en el quirófano y nadie me da explicación alguna – empieza a llorar y a mi se me parte el alma verla así, me acerco más y la abrazo, creo que es algo que ambas necesitamos – no quiero que se muera, ella es mi pequeña estrella – cada palabra la siento como una puñalada al corazón *todo es mi culpa*, después de un rato dejamos el abrazo y yo salí a la calle un momento.

F – ¿Qué pasa? – estaba tan distraída en mis pensamientos que no había visto a mi hermano acercarse – Q, nada de esto es tu culpa – yo solo atiné a llorar

Q – ¡Claro que es mi culpa! Debí de alejarme de ella en cuanto la volví a encontrar, así ella nunca hubiese sabido de Oscar y nada de esto estaría pasando ahora – ya no soportaba más ese dolor en el pecho me estaba matando, no podía perder a mi morena – Yo debí ser la que recibiera el disparo, yo tenía que estar en su lugar

F – No digas tonterías Quin, Rachel te salvó y el que pienses así hace que su acción no sirva de nada, ella va a estar bien, va a salir de esa operación y vivirá para ser la gran estrella que está destinada a ser, nada la detiene porque ella es Rachel Berry, ¿me escuchas? -después de decirme eso me abrazó tan fuerte como pudo sin lastimarme y yo solo me desahogué en los brazos de mi hermano

Curar al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora