Snape ✔️

12-La pedida

Narra Layla

Había pasado ya la primera prueba. Harry casi muere, a quien se le ocurre, DRAGONES.

—Hola pastelito.— dijo Draco entrando en mi cuarto.

—Hola, ¿prefieres que te llame huroncito o dragonsito?— le pregunté abrazando su cuello mientras el me abrazaba por la cintura por detrás.

—Como prefieras, aunque me gusta más rubio.— dijo él dandome media vuelta poniendome delante de él. El era más alto que yo, me sacaba media cabeza.

—Vale rubio, por cierto mi padre a llamado a todos los Slytherin a un aula dice que tiene algo que contarnos muy "importante"— dije haciendo el gesto de comillas.

Ambos fuimos de la mano hacía el aula que nos había indicado el profesor.

—Bueno como estamos todos, quiero que se sienten chicas a un lado y chicos al otro.— dijo serio. Había unas pequeñas gradas dónde ambos grupos nos sentamos.— Como algunos ya sabréis el baile de navidad es una tradición en el torneo de nos tres magos. Es un baile en el que tendrán que invitar a alguien. Obviamente abrá un baile el cuál abrirán los tre-cuatro campeones con sus respectivas parejas.— dijo subiendo las cejas.— Si alguien de mi casa se atreve a hacer el ridículo, no tener pareja, no asistir o algo parecido quiero hacerle saber que será castigado y se le restarán 15 puntos.

Eso era mucho y conociéndo a mi padre lo haría.

—Se nos a pedido hacer una demostración del primera vals pero yo no bailo así que elegiré a dos estudiantes, serán...— dijo este dubitativo, obvio ya sabía lo nuestro pero hacía todo lo posible para que no nos tocará, no es que bailará muy bien que digamos.— Draco y Layla, bailad.

—No, profesor, verá yo no bailo.— le dije.

—Yo tampoco.— dijo Draco.

—No querrán obligarme a quitarle 30 puntos a slytherin y todos ya saben de su relación perfecta, háganlo.— dijo lo último como si fuese más bien una orden.

Ambos nos levantamos y nos dirigimos hacía donde estaba Snape. Draco me cogió de la cintura y yo de un hombro para que nuestras manos se entrelazaran.

—Tranquila solo sueltate y dejate llevar.— me susurro al oido y empezamos a bailar al son de la clásica música (el mismo vals de la bella y la bestia para que se hagan una idea).

Terminó la música y todos salimos del aula.

—¿No sabían bailar eh?— dijo Blaise a nuestro lado.

—Yo no, Draco, él es maravilloso, se le da bien todo.— dije yo.

—A ti no se te da tan mal.— dijo este cogiendome a caballito. Yo me sonroje.

Todas las chicas nos miraban mal y susurraban en concreto las tres que perseguian a Draco. Que eran Pansy, Astoria y otra de Hufflepuff que no conocía de nada. Incluso iba 1 curso superior a mi rubio platinado.

****

Había pasado una semana y Draco aún no me había pedido ir con él. Rechacé a muchos amigos pensando que me lo pediría rápido o pronto. Pero nada.

Estaba en clase de Pociones cuando Blaise asomó la cabeza por la puerta y le guiño un ojo a mi padre.

—Buenos días, siento interrumpir pero necesito a Layla.— dijo este

—Está bien.— dijo mi padre frío.— Layla recoge tus cosas y este sábado a las 10:00 te quiero en mi despacho para seguir con la poción.

Recogí mis cosas y sali al pasillo donde había un montón de rosas en el suelo.