Snape ✔️

30-El Club De Las Eminencias

Me desperté con el brazo del rubio rodeando mi cintura, me giré pero este no estaba dormido. Me sonrió y luego vi el reloj. Mierda llegabamos tarde al desayuno.

—Draacoo. ¿Por qué no me has despertado?— le dije levantandome.

—Estabas muy tranquila.— dijo como si no fuera nada, estaba tan tranquilo.

Me entraron ganas de vomitar y corrí al baño a vomitar.

—Layla, estás bien, pastelito.— me dijo entrando.

—Sí. Solo, solo no me ha sentado bien la cena.

—Haré como que me lo creo, pero quiero que cuando necesites me lo cuentes.

Asentí y me lave la boca, odiaba vomitar más que ver a Parkinson o Greengrass.

Bajamos y me senté entre Theo y Zoe separandolos y mire a mi amiga con cara rara.

—Hey Layla, ¿ocurre algo?— dijo nsta nerviosa.

—No...— dije volviendo me cara al frente pero aún con los ojos entrecerrados.

Cuando sonó la campana fuimos a clase de pociones.

—Buenos días clase, no hay mucha gente.

—Oh sí profesor, verá, Snape digamos que no es muy "amable" con sus alumnos por lo que una vez puedes estudiar lo que te apetezca y pensando que Snape seguiría al cargo pues no cogieron pociones, peao creemn mejor para usted.— le respondí.

—Bien, alguien me dice que son estas tres pociones.

Levante la mano.

—Señorita Snape.

—Félix Felicis, creo saber que eso es poción multijugos y por último amortentia.

—Lo sabe también por que la ha usado con Draco seguro.— escuché susurrar a una chica.

—¿A ti qué te huele?

Me acerque y olí el caldero.

—Manzana verde, rosas y lechuza.— respondí confundida.— También a coche.

—Extraño olor, si señor. Señorita Charsle, ¿a qué huele la suya?— dijo refiriendose a Zoe.

Zoe se acercó y olio la poción.

—Banquete de Hogwarts, chocolate y a ¿césped mojado?

—Interesante, muy interesante.

Mire confundida a mi amiga y esta solo se encogió de hombros.

—Señorita Weasley, podría olerla tú.

Mire con una sonrisa a mi amiga.

—Eh, sala de los menesteres, pergamino viejo y no soy capaz de identificar el otro olor.

—Vuelva a su sitio, gracias.

Mi amiga volvió a donde estaba y la mire con "ya hablaremos luego".

—El que consiga hacer la poción envejecedora tendrá como regalo un poco de felix felicis.

Empecé a hacer la poción, tenía dos horas así que me relaje. Estaba sentada con Zoe, Ginny y otra Gryffindor.

—¿A qué olía ese olor "intetectable"?— pregunte a la pelirroja haciendo comillas.

—A la madriguera.— me susurro.

Me pareció extraño pero segui con la poción.

Cuando la terminamos Zoe se llevó la poción me alegré por ella y no pude evitar robar un poco de poción envejecedora, lo hacía siempre en clase de mi padre, él me veía pero no mn decía nada. Una más para la colección.