Veneno

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Pareja:ÉcarlatexMystoria
Advertencia:+18





Créditos a su autor de la imágen que hoy útilizo en mi historia.





<<Mío solo eres mío y de nadie más, odio cuándo otros se te acercan,siento que me quitarán tu amor. Pero soy un cobarde que no se atreve a hablarte por miedo, miedo a que te envenene con mi sangre, no quiero perderte mi hermoso ángel de ojos tan hermosos como el cielo celeste>>


El Santuario,Grecia
9:00 a.m.

Día normal en el santuario y todos los caballeros dorados entrenando en el coliseo se encontraban, excepto uno que prefería hacerlo en soledad y que ningún dorado estuviera ahí.

- Écarlate otra vez no vino a entrenar. Decía un peliceleste para si mismo, volteando para todos lados y ver si había una señal de su compañero.

- A quién buscas con tanta desesperación Mystoria?. Un rubio con una rosa en su mano derecha le preguntaba con una sonrisa y él sabía el motivo de su amigo.

- A nadie Cardinale, porque lo preguntas?. Nervioso respondía el de ojos como el cielo a su compañero.

- Porque mirabas para todos lados esperando a alguien que pronto aparecerá de la nada, tal vez sea un bicho pelirojo, ojos verdes y mirada penetrante. Llevó su mano a su mandíbula en señal pensativa.

- Te equivocas, yo no... Un tenue sonrojo se instaló en sus mejillas. Tan obvio soy?.

- Para nada pequeño cubo, sólo que yo soy alguien intuitivo además somos vecinos y amigos, nada se me escapa. El rubio le guiñó un ojo al peliceleste. Además tu sabes que Écarlate se volvió alguien distante con todos nosotros desde pequeño, no recuerdo mucho de nuestra niñez pero es alguien extraño y frío. Anda hay que seguir entrenando. Cardinale hacia calentamiento antes de empezar las batallas entre caballeros dónde exponian su enorme poder.

- Está bien, vamos. Soltó un suspiro Mystoria y siguió al rubio con los ejercicios que hacía.

- Hey, que te parece si vamos nosotros dos a Rodorio en la tarde? Estoy aburrido y ya pedí permiso al patriarca. Una mirada de súplica le hacía el rubio al peliceleste para que aceptara. Anda di que sí, será divertido y te ayudará a distraerte.

- Mmm... está bien. Yo paso por ti a tu templo a las 4, ¿está bien?.

- Sí! Me parece perfecto!. Ambos sonrieron de manera amigable, sin percatarse de una mirada que los acechaba de lejos, veia al rubio de manera asesina pero su mirar cambiaba para cierto ojiceleste, su mirada verde se posaba en ese chico de piel blanca como la nieve, se alejó del lugar en silencio más tarde a él le tocaba entrenar.

Ya con los 11 caballeros reunidos de nuevo, hicieron parejas para seguir entrenando hasta que llegó el mediodía y se retiraban a sus templos para descanzar y darse una ducha por tan arduo entrenamiento.

Mystoria llegó al onceavo templo media hora después subir tantos escalones era cansado para él, dichosos los primeros 5 caballeros.

Decidió darse una ducha primero y luego almorzar algo.

Cardinale decía no recordar mucho de su infancia pero él si recordaba muy bien ya que desde pequeño Mystoria poseía una inteligencia inigualable y recordaba todo a la perfección.

Escorpio & AcuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora