Escorpio & Acuario

Entre Cuatro Paredes

Pareja:MystoriaxÉcarlate
Advertencia:+18
Créditos al autor de la imágen

Entre cuatro paredes ajenos del mundo, entre besos y abrazos vivimos tú y yo.

En la habitación de un motel dos cuerpos se fundían en el deseo carnal, lo prohibido los llamaba a pecar, entregarse sin reservas satisfaciendo sus más bajos instintos.

Entre cuatro paredes se esconden ansiosos dos amantes pendientes sólo del reloj.

La espera les resultaba eterna, querían que las horas pasarán tan rápido para poder verse, en cuánto llegaba el momento de encontrarse no podían evitar salir rápido.

Entre cuatro paredes vivimos la vida, probando la copa de un prohibido amor.

En cuánto la puerta se cerró quedó su cuerpo atrapado entre la pared y el de su amante que desesperado le retiraba con desesperación las prendas que le estorban para sentir la piel expuesta, la habitación se tornaba caliente al sentir la pasión que desprendía la pareja.

Sólo cuatro paredes conocen la historia de dos locos amantes que somos tú y yo.

El mismo lugar de siempre, no tenían porque ir de motel en motel porque éste fue donde por primera vez tuvieron sexo hasta el cansancio y se convirtió en su favorito porque ahí se enamoraron.

Entre cuatro paredes soltamos la rienda al amor que sentimos, entre cuatro paredes mi piel se confunde y se funde en tu piel.

El cabello celeste se mezcla con las hebras rojas.

Tirados en la cama se besaban con pasión, robando el aire en sus pulmones, caricias rudas ya que ansiaban tenerse así envueltos en esa situación.

Se separaron a falta de aire y se miraron a los ojos, viéndose con amor, un amor más que prohibido ya que ambos están casados.

Aunque se sientan felices con sus parejas y tener varios años de matrimonio ésto que siente Écarlate por Mystoria es mucho más fuerte.

El peliceleste está en las mismas condiciones, su mente sólo tiene nombre y es su adorado escorpión.

Odysseus y Shijima no sospechan de su ilícita relación porque sus parejas saben que son muy buenos amigos desde la infancia volviéndose inseparables en su juventud hasta el día de hoy.

Es por eso que todos los días después del trabajo se van a un bar a beber como es tradición en ellos, confían plenamente en sus esposos de que no les fallaran nunca.

Grave error.

Desde que probaron ese dulce pecado, no pudieron detenerse, ya no había retorno ni arrepentimientos por querer parar aquello.

Mojó sus dedos con la sáliva de su amante que se retuerce bajo su cuerpo, el primer dedo tentativamente juega en ese pequeño orificio de color rosa delineando el contorno hasta que lo mete dentro de las cálidas paredes.

Écarlate se deja llevar por esa sensación que extrañaba, hace 24 horas atrás lo habían hecho, sin embargo le parecía una eternidad.

El segundo dedo expandía el anillo de carne, sabía Mystoria que no era necesario hacerlo pero cuidaba de no lastimar a su amado, la delicadeza es algo que Écarlate adora en su bello acuario.

Ya con el tercer dedo introducido simulaba embestidas y encontrar ese punto sensible que volvía loco al de cabellos de fuego.

El sudor comienza a hacer acto de presencia, ni el aire acondicionado apacigua ese ardiente calor que hay en sus pieles.