Mafia

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Pareja:ÉcarlatexMystoria
Advertencia:+18
Créditos de la imágen a su respectivo autor









Un niño de 8 años de edad de cabellos rojos y ojos verdes vagaba por las oscuras calles.

Sus padres al ser pobres no pudierón seguir haciendose cargo de él, como única opción fue dejarlo abandonado a su suerte una fría noche de invierno en un callejón oscuro mientras el pequeño dormía, a pesar de ser pequeño se daba cuenta por la situación que pasaban sus progénitores a partir de ese momento desde hace dos años se dedicó a vagar por las calles pidiendo dinero a las personas, recogía en los botes de basura sobras de comida y una que otra vez robaba.

Odiaba su vida, odiaba a sus padres por abandonarlo, odiaba ser pobre si tan solo tuviera mucho dinero sería todo diferente.

Esa noche todo cambió para él, era tarde y ya no había gente caminando en las calles tal vez pasaba de la medianoche le pareció raro ver a un hombre que venía en su dirección no distinguía bien su rostro pero estaba solo y su ropa se veia cara, <<un riquillo>> dijo en su mente y le robaría todo el dinero que trajera.

En cuánto estuvo cerca hizo que chocara contra él para meter su mano en el bolsillo y así sacar su billetera con éxito corrió como alma que lleva el diablo para adentrarse a un callejón semi iluminado por la lámpara de una casa.

Sacó todo lo que tenía en la billetera, credencial, tarjeta de banco, nada le servía de eso, sonrió cuándo vio que había mucho dinero.

- Hoy si que me fue bien.

- Lo dudo niño. Una segunda voz se escuchó en el silencio del lugar.

El pequeño pelirojo se volteó en dirección de aquella voz viendo al sujeto que le robó su billetera apuntándole con un arma.

Viendolo de cerca era joven como de unos 20 o 23 años de edad cabellos negros.

- Creíste que no te encontraría pequeño?.

- Le devolveré la billetera pero baje eso. Se agachó para recoger todo lo que tiró al suelo y le extendió la billetera éste lo tomó con el arma aún apuntando pero la bajó enseguida para guardarla.

Se dió la vuelta dispuesto a irse.

El pelirojo al ver que se iba aquel joven se sentó pegado a la pared juntando sus piernas poniendo su cabeza sobre sus rodillas, abrazandose a sí mismo, tenía frio y hambre se alegró al ver un montón de billetes pensando que comprar para saciar su hambre pero sólo fue efímero su felicidad.

El pelinegro tras dar varios pasos algo le hizo voltear a ver de nuevo a ese niño pelirojo, estaba atrasado para reunirse con unos clientes pero podían esperarlo un rato más.

Vio que se abrazaba a sí mismo, eso le trajo un recuerdo de sí mismo en las mismas condiciones cuándo igual tenía esa edad.

- Como te llamas niño?. Volvió tras sus pasos para acercarse hasta quedar a medio metro de distancia.

- Écarlate señor. Respondió sin mirarlo.

- Porque estás aquí en la calle? Acaso no tienes padres?. Preguntó curioso.

Escorpio & AcuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora