Así como nada dura para siempre;
Me inclino porque perezca de manera fugaz como las mariposas en primavera.
Previo de este artificio sosegado y desolador, que todo lo que incita es este cruel martirio de mi corazón, marchitandose como las flores de otoño, y mi alma cesando en el crepúsculo de un invierno tan frío.
La exquisitez de esta ruina, se halla en la morbosidad y tardanza en la que procede esta destrucción.
Así como nada dura para siempre, lo que sí es eterno es el funeral de lo que alguna vez, fue todo lo que me hizo sentir viva.
Rigazzi, Melanie
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Prosa De Un otoño Solitario
PoesíaProsas y poemas salidos de un corazón marchitandose como las flores en otoño.