Suspenso y Terror: Diferencias y consejos.

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El suspenso es un sentimiento de incertidumbre o de ansiedad, consecuencia de una determinada situación que es observada. Tal emoción surge principalmente por falta de conocimiento sobre el desarrollo de un evento significativo. Suspenso, entonces, es la combinación de anticipación de desenlaces desagradables, mezclados con la incertidumbre respecto del futuro. En contraposición, el terror es un género que tiene como objetivo principal provocar sensación de miedo extremo en el espectador, sea mediante el uso de elementos sobrenaturales o carentes de explicación.

Consejos para escribir suspenso: 

I) Crear tensión: Para crear suspenso es necesario que transcurra cierto tiempo entre la aparición de la amenaza o peligro y su resolución. Como lo dice la raíz de la palabra, es necesario que se "suspenda" el desenlace para que las emociones alcancen a aparecer y se hagan sentir en la mente del lector.

II) Detalles: El lector tiene tiene mayor información sobre el peligro, riesgo o amenaza entorno a los personajes que los mismos personajes.

II) Ritmo: Las historias de suspenso se caracterizan por llevar un ritmo rápido, lo que da la impresión constante de que algo esta a punto de suceder.

III) El misterio:  Aunque el misterio y el suspenso no sean sinónimos, el misterio es una herramienta útil a la hora de generar suspenso. En el misterio ni el lector ni el protagonista (un detective, una policía, una persona común) saben quién es el responsable de un crimen, un asesinato, un robo, quién es el traidor en un grupo, etcétera. El lector quiere seguir leyendo para averiguar con el protagonista la identidad de esa persona.


Consejos para escribir terror:

I) Incomodidad: Una buena forma de generar incomodidad en el lector es tomar algo común y convertirlo en algo totalmente distinto. Muestra la amenaza, sea la que sea, en algún lugar donde tu personaje se sienta cómodo, donde se supone que no debe suceder algo malo.

II) Ritmo: La buena literatura del terror se basa en el ritmo. Las buenas historias de terror te meten poco a poco en un mundo creíble y seguro, antes de mostrar ninguna dificultad. De esta forma el lector crea lazos de empatía con los personajes y se preocupará por ellos cuando comiencen a suceder cosas malas.

III) De adentro hacia afuera: El miedo es algo con lo que todos estamos familiarizados y una de las claves para un buena historia que conecte con los lectores es la crudeza. El miedo está dentro de todos nosotros, para poder sacarlo primero debes conocerte y saber qué es lo que más temes, así podrás meterte en la mente de tus personajes y asustarlos a ellos.

IV) Zona de confort:  Sencillo, ganarte la confianza del lector y luego darle una puñalada por la espalda. Crea un ambiente en el que el lector se sienta seguro para después cambiar el rumbo de la historia. 

V) No abusar de los recursos: Puedes escribir una historia llena de sangre y de cabezas cortadas, pero seguramente aburrirás al lector, que pronto descubrirá una sencilla fórmula: cuchillo, sangre, muerte horrible, más sangre. El asco y el gore, si se abusa de ellos pierden su efecto.

VI) Para escribir terror TIENES QUE LEER MUCHO, repito, mucho terror.


Les dejo los artículos a los que hago referencia acá en un comentario.

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2020 ⏰

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