El resto de la semana se pasó rápido, por suerte Sofía había aceptado acompañarnos, aunque tuve que contarle sobre David, no quería que se sintiera incomoda durante el viaje, además, también sirvió para ver qué tan buena se había vuelto nuestra amistad, y al no criticarme, ni apartarme al enterarse me hizo ver que de verdad es una buena persona.
-¿ya tienes todo? –preguntó Kendall entrando a la habitación
-si, ya casi; solo me falta guardar unas cosas de David –dije mientras terminaba de acomodar mis cosas en una mochila, teníamos pensado quedarnos todo el fin de semana en la playa
-está bien –se tiró en la cama y se recostó- ¿has hablado con James?
-sí, hace un rato me dijo que estaba terminando de guardar sus cosas y que luego venía –conteste distraída, estaba buscando lo que me faltaba
-genial –voltee a mirarlo, el tono en el que hablo es un poco sospechoso- en esta última semana se han vuelto muy cercanos, yo diría que demasiado
-¿A dónde quieres llegar con eso? –si es verdad que James y yo hablamos bastante últimamente, se podría decir que ya no es tan reservado, pero Kendall se estaba comportando un poco raro
-a ninguna parte –se incorporó en la cama- es solo que....
-¿Qué...? –incité a que hablara
-¿podrías decirle si puede llevar su auto? el mío es espacioso, pero no lo suficiente para que quepamos ocho personas -suspire
-¿solo era eso? –asintió- está bien, él ya se había ofrecido a llevar su auto, así que no te preocupes. Ayúdame a terminar de empacar las cosas de David –asintió y salió por la puerta
Termine de guardar mis cosas y baje a esperar a los chicos en la sala, minutos después bajo Kendall con el resto de las cosas, mientras que David venía detrás de él.
-mami –llegó hasta donde estaba y me abrazó por las piernas para que lo cargara- ¿me vas a enseñar a nadar?
-sí, cariño –sonreí- te voy a enseñar y te vas a divertir mucho; haremos castillos de arena y tal vez nos encontremos con muchos peces
Kendall, David y yo estábamos acostados en el sofá, la verdad es que era muy temprano y teníamos mucha flojera, era un poco gracioso vernos a los tres ahí acostados, hasta que el timbre de la casa sonó, pero solo nos quedamos mirando la puerta sin mover un solo dedo, el dilema ahora es quien va a ir a abrir la puerta, Kendall y yo nos miramos.
-te ofrezco el privilegio de ir a abrir la puerta de esta hermosa casa –fruncí el ceño, ¿de verdad creía que iba a caer tan fácil?
-¡ESTA ABIERTO! –grite para que, quien sea que estuviera detrás de la puerta pudiera escucharme; la puerta se abrió dejándonos ver a Carlos cargando sus cosas
-¿Cómo sabias que era yo? –pregunto después de cerrar la puerta
-no lo sabía, pero como los estamos esperando, supuse que iba a ser alguno de ustedes –sonreí y palmeé al lado mío- ven a sentarte a esperar a los demás
Así estuvimos un rato hasta que fueron llegando los demás chicos, solo faltaba James, así que mientras lo esperábamos guardamos algunas cosas en el auto de Kendall y decidimos como nos íbamos a repartir en los dos autos, al final quedamos en que Sofía, David y yo nos iríamos con James, mientras que los demás se iban con Kendall. Después de esperar un rato, llegó James.
-al fin llegas, estábamos pensando en dejarte –bromeo Dustin al ver James
-lo siento, es que me detuve en el camino a comprar algo de comida para el viaje –sonrió un poco apenado, últimamente se había acercado más a los chicos, se podría decir que han roto ese incómodo silencio que se producía cuando invitaba a James a que se sentara con nosotros en el almuerzo