CAPÍTULO 2

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MELANIE

El resto del día pasa con tranquilidad, me adentro en mi primera clase, en la cual no damos teoría ni nada por el estilo, los profesores solo se presentan y nos enseñan el plan de estudio organizado para este año. Nos explican que esta universidad es muy prestigiosa y que debemos de valorar la oportunidad de tener una beca para estudiar en ella.

La verdad es que sí, me alegro de poder estar aquí y de poder estudiar medicina junto mis dos mejores amigas, aunque no vayamos a la misma clase, ya que Sophie hará magisterio y Leila económicas. Yo por otro lado me decidí por medicina, me gustaría poder explorar todo lo que esconde el cuerpo humano y principalmente el cerebro, todos dicen que es un órgano  milagroso del que se desconoce mayor parte. Para mí el cerebro es un pequeña caja de recuerdos, que es capaz de guardar los detalles más pequeños y convertirlos en sueños y metas que alcanzar, es algo que me resulta fascinante y por ello es por lo que quiero estudiar esto. También, me gustaría poder ayudar y conocer cómo es el mundo de las personas con alzheimer u otro tipo de enfermedad mental.

Cuando los profesores terminan de dar su explicación toca el timbre que se supone que oiremos todos los días para hacer el cambio de clases.
Salgo del aula y me dirijo a la puerta de salida para cambiar de clase y luego ir a casa, ya que yo a diferencia de la mayoría de los estudiantes, no me hospedo en las casas del campus, vivo con mis abuelos y no veo necesario que gasten dinero para poder vivir aquí. Ya me basta con poder estudiar con una beca.

-Oye Melanie.- me llama una voz conocida- ¿podemos hablar?

Pienso que debería de pedirle disculpas por como reaccioné y me dispongo a hablar.
Mike está parado frente a mí esperando una respuesta.

-Mike  perdón por como te traté, me pase mucho de la raya y lo siento, es que no sé no me encontraba bien.—le digo y seguidamente bajo la cabeza.

-No Mell, no te disculpes. La verdad es que yo también me pasé al decirte es—pone ambos brazos en mis hombros y me mira fijamente.

-Yo es que suelo reaccionar así, pero no lo debería a ver hecho contigo, es diferente contigo —me encojo de hombros.

-Yo pens... —es interrumpido por un chico rubio de ojos claros que pasa por su lado.

-Adams vamos, no aguanto ni un minuto más aquí —tira del brazo de su amigo, pero al parecer se da cuenta de mi presencia y se para frente a mí.

-¿Y quién es esta bella dama? —dice en todo sarcástico, a lo que Mike frunce el ceño.

-Ella es Melanie, una amiga de mi hermana —contesta Mike, perece estar molesto por que lo hayan interrumpido.

-Encantado de conocerte —me coge la mano y me besa la palma trasera— Yo soy Evan.

El chico no está nada mal, hay que reconocerlo. Es alto y atractivo, se le notan los músculos definidos por las horas entrenando con el equipo de fútbol.

-Encanta Evan —sonrío ante el gesto de este en mi mano. Me sonrojo al pensarlo y Mike mantiene su mirada en mí.

-Bueno princesa, me gustaría poder hablar más pero he de irnos a entrenar para el partido de iniciación
—me dice en forma de despedida.

Evan le toca el brazo a Mike para que este se de cuenta de lo que ha dicho y se marchen.
Seguidamente, Mike  se acerca a mí.

-Nos vemos Mell —se despide dándome un cálido beso en la mejilla y se alejan para marcharse.

-Hasta luego —digo a la vez que yo también me voy alejando.

Sigo el resto de las clases con normalidad, cuando llega la clase de literatura me siento en una de las sillas que quedan libre en la zona central del aula. Cinco minutos después noto que una chica de cabello azabache, se sienta junto a mí y acomoda sus cosas.
Se da cuenta de mi presencia y gira con una agradable sonrisa.

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