La Segunda Oportunidad

Capítulo 3

Estaban los dos compañeros de trabajo de camino a casa de Hugo para dejarle allí. Tenían la radio encendida y empezó a sonar la canción que sacaron juntos Shawn Mendes y Camila Cabello y Anaju subió el volumen de la radio de su coche.

—¿Te gusta la canción?—preguntó sorprendido el chico.

—Sí, ¿a ti no? Que si quieres la quito eh—.

—No no, si a mi me flipa—

Y en medio de todo el caos de la capital catalana los dos protagonistas de esta historia empezaron a cantar aquella canción.

—¿Sabes que cuando Camila y Shawn terminan esta canción terminan muy pegados?—.

—Normal tonto, son pareja—

—¿Ah sí? Yo creía que eran hermanos—

—Si si, hermanos que se comen la boca—.

Y las risas de ambos inundaron el vehículo, justo en el momento en que comenzaba a andar la inmensa caravana de coches que tenían delante. Haciendo que así volviese a andar el coche de la chica.

—Anaju—dijo casi susurrando Hugo—Anaju—el cordobés aumentó su tono de voz pero la chica seguía sin escucharlo—¡Ana Julieta!—grita el chico, haciendo que ella pegue un brinco del susto que le ha dado el andaluz.

—¡Hugo no me asustes!—

—Perdón, no era mi intención—.

—¿Que querías?—

—Que tú sabes más de mí que yo de ti, y me parece un poco bastante injusto—.

—Mmmm, ¿qué quieres saber?—

—Por ejemplo, de donde eres, que comida es tu favorita, no se, lo típico que se preguntan los amigos—.

—Pues yo aunque vivo aquí en Barcelona desde hace varios años, realmente nací en un pueblo de Teruel, exactamente Alcañiz. Mi comida favorita son... las palomitas, y te aviso de algo, te voy a obligar a que seas fan de Rosalía—.

—¿Palomitas? ¿Enserio?—le responde el chico riéndose—pero si las palomitas no son una comida—.

—¿Cómo que no?—.

—Porque es algo para picotear, no te llena ni ná, y encima, te deja la boca más seca que... ¡que un culo de un mono!—.

El último comentario de Hugo hace que Anaju comience a reírse.

—Que sepas que tu frase a partir de ahora es esa. Las palomitas, te dejan la boca más seca que el culo de un mono. De verdad Hugo no puedo contigo eh, deja de hacerme de reír que al final me meo—.

—Pues ten cuidado que si no te tendré que poner cada vez que te vea unos pañales—.

Y de nuevo la turolense se echa a reír en carcajadas.

—¡Hugo! Te estas ganando una colleja, te he dicho que dejes de hacerme de reír—.

—No tengo yo culpa de que te rías por cualquier chorrada—.

—¡Oye! Que yo soy muy seria. Es que no se que me pasa hoy... me río por cualquier cosa que me dices tú—.

—Indirecta de Ana Julieta hacia mí, me está llamando payaso—.

En ese momento el coche paró y la chica de nuevo se echó a reír.

—Anda, vete, que si no, no me voy a resistir más y te voy a dar un capón que ni lo vas a llegar a ver—.

—¿Ya hemos llegado?—.

—Dios Hugo, estás fatal eh. Bueno, hasta mañana tío—.

—Hasta mañana meona—.