❝ᴡɪsʜ ʏᴏᴜ ᴡᴇʀᴇ sᴏʙᴇʀ❞ // sᴛᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ //

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴠɪɪ: ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ.

Stan entró junto a Bill y sintió que se iba a desmayar.

Habían personas en todas partes, bailando aquí, allá, en las mesas y en el sofá, todo estaba tan pero tan oscuro que la cabeza comenzó a dolerle, solo sentía los cuerpos a su alrededor, el olor a sudor y la música que retumbaba en sus oídos, se iba a quedar totalmente sordo.

Miró a Bill, pero él no parecía sorprendido por eso, claro, él ya había estado en muchas fiestas como esas, era popular, lo invitaban a todas. Bill lo miró, y aún en la oscuridad del lugar, fue como si le leyera el pensamiento y supiera que estaba a punto del colapso, tomó su mano y se acercó a su oído para que lo pudiera escuchar.

- Quédate con mi chaqueta, te llevaré donde Mike y Ben, allá todo está más calmado.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al sentir al más alto tan cerca, no podía negar la pequeña atracción que estaba sintiendo por su mejor amigo desde hace unas semanas.

Bill comenzó a caminar entra la gente sin soltar la mano de Stan, este se preguntaba como Bill sabía donde era más tranquilo, pero la respuesta llegó rápido, él sí había ido a fiestas antes.

Llegaron a una habitación, Bill tocó y abrió Eddie, Stan se sorprendió, pues creía que el más bajo estaría con Richie, y se sorprendió más al ver a todos los perdedores allí reunidos, Richie y Beverly bebían, y tan pronto los vieron llegar les ofrecieron cerveza. Stan se negó, Bill aceptó.

Cuando entraron y cerraron la puerta, se sintió la diferencia, ahora estaba algo más tranquilo, pero aún se sentía algo mareado por lo que se aferró a la chaqueta de Bill, era suave, ahora entendía porqué le gustaba tanto.

Hablaron por media hora de cosas triviales y estupideces, Stan se dio cuenta que estaban en la habitación de invitados, también que era la primera fiesta que organizaba Richie y estaba nervioso de arruinar su reputación de rey fiestero, el chico de rulos se sentía mal por su mejor amigo, a veces por situaciones así le gustaba pasar desapercibido.

Ya eran las ocho, y tres de los chicos salieron a beber y a socializar, Bev, Bill y Richie, los que quedaron decidieron salir solo un rato después para verificar que no estuvieran muy borrachos, pero no los encontraban por ningún lado, así que se separaron para buscar. Stan comenzó a sentirse ansioso, estaba en un salón repleto de gente y se sentía perdido, al menos hasta que escuchó gritar a Richie encima de una mesa, cuando se acercó pudo ver como besaba a Eddie frente a todo el mundo.

- Par de idiotas.

Stan rió al escuchar a Ben detrás de él, estaba junto a Mike riéndose, eran chicos calmados y eso le agradaba mucho.

- Oye Stan, nos vamos ya, ¿Quieres acompañarnos? Digo, no te vemos muy cómodo aquí.

Al chico se le iluminaron los ojos cuando le dijeron eso, Ben y Mike lo iban a salvar, y probablemente él los invitaría a su casa para comer algo y pasar la noche juntos, aunque le tendría que explicar después a Bill por qué no fue a dormir a su habitación. Pero antes de que pudiera responder, un muy borracho Bill empujó a los chicos que se besaban en la mesa, ganándose la atención de todos y un grito por parte de Richie.

- Va a hacer algo muy estúpido, ¿no?

Le preguntó a sus dos amigos, y estos dos asintieron, era obvio. Y Bill comenzó a hablar.

- S-stanley Uris.

Mierda. Todas las miradas se posaron en él y casi se desmaya, no fue hasta que sintió la pesada mano de Mike en su hombro que recuperó la compostura.

- ¿Alguna v-v-vez has visto a al-alguien maaaaaas hermoso que e-ese ser? Es c-como una obra es-esculpida por los m-m-mismos Dioses, y lo amo, lo amo demasiado, pero no es de amigos ni he-hermanos ni cosas así. Estoy e-enamorado de Stanley Uris y quiero ser su novio, p-porque se adueñó de mi c-c-c-corazón.