¡Buenos días!Los rayos del sol se colaban por la ventana dando de lleno con el ahora pelirrojo que reposaba cómodamente en su cama. Frunció levemente el ceño e hizo un puchero ante la luz, se giró hacía el otro lado para cubrirla impactando con el firme y suave pecho de su pareja, aspiró el aroma familiar y sonrió felizmente estirando ambos brazos y rodeando el cuerpo del otro. Tras largo rato, comenzó a parpadear, acostumbrandose a la luz del lugar, talló un poco sus ojos y finalmente enfocó su mirada en la persona frente a él. Jungkook aún dormía en total calma, con su rostro pacífico, para Hoseok ver a alguien mientras duerme le parecía algo raro y espeluznante, pero cuando despertó la primera vez junto a su chico, todos esos pensamientos se esfumaron y se convirtieron en una cálida sensación recorriendo su pecho, hormigueando hasta que sus manos se levantaban y le acariciaban el cabello.
Jungkook es hermoso, en cada una de sus formas, incluso cuando está allí quieto y no hace nada. Hoseok adora observarlo y luego al anillo en su mano que le recuerda que ambos se pertencen provocando suspiros de su parte.
Es lindo enamorarse cada día de la misma persona.
Entonces allí está, delineando con sus manos su rostro, trazando finas líneas en su mejilla apoyado en su codo admirando los pequeños gestos que hace, muriendo de ternura al notar el puchero formado con sus labios y el como se acerca más, buscando de su calor mientras sus brazos se envuelven al rededor de su cintura. Bajo sus labios y los dejó descansar contra la frente descubierta del otro chico, quedandose varios segundos de más, luego apoyó su mejilla contra su cabeza, pasando a dejar lentas y suaves caricias sobre su cuello.
Jungkook se notaba más cansado últimamente dado a que había estado trabajando mucho. Siendo contratado para diversas fiestas y ocasiones especiales, por eso en sus tiempos libres se la pasaba dormitando en algún lugar de la casa, literalmente. Una vez se quedó dormido sobre la mesa de la cocina y otra junto a la lavadora cuando fue su turno de lavar la ropa, aunque mayormente, tomaba siestas en el sofá o en la habitación.
Hoseok tenía una colección de fotos suyas durmiendo, pero Jungkook no tenía porque saberlo, a menos de que lo descubriera, además en su defensa, es demasiado adorable para resistirse.
Un repentino movimiento a su lado lo sacó de su ensoñación, Jungkook había comenzado a removerse, llevando perezosamente su mano hasta dónde se encontraba la suya para tomarla y finalmente entrelazar sus dedos. Sabía que continuaba dormido, pero era una costumbre que él hiciera ese tipo de cosas, es normal levantarse con sus mano unidas o simplemente sosteniendose entre sí y por supuesto a Hoseok no le molesta en nada, simplemente se ríe enternecido por esos actos y se deja hacer.
Comienza a trazar cuidadosos besos en sus mejillas, hasta llevarlos a la punta de su nariz, su mentón, la línea de su mandíbula y sus labios al final. Para cuando termina Jungkook se encuentra sonriendo en su dirección, con sus ojos medio abiertos y una expresión angelical que le derrite. Ambos son mayores ahora, sus rasgos se acentuaron mucho más, pero cada vez que Jungkook abre sus ojitos estos lo hacen lucir como un niño de nuevo y Hoseok solo quiere protegerlo de todo. Levanta su mano libre y le acaricia suavemente el pómulo.
"Buenos días, amor" le susurra Hoseok, barriendo su rostro con su mirada.
"Buenos días, cariño" continua de vuelta, escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello.
"Hey, quería seguir observando tú rostro" se medio queja, besandole la sien suavemente en lo que Jungkook se ríe y acaricia la piel cercana con su nariz.
"Pero lo ves cada día" refruta antes de bostezar, provocando cosquillas en el otro.
"Y nunca me canso de hacerlo. Eres precioso, Jeon Jungkook" le acarició el cabello suavemente notando que el agarre que ejerce sobre su cintura se vuelve más fuerte, se ha sonrojado.
Hoseok conoce a Jungkook y allí entran las acciones cada vez que se pone tímido. Suele abrazarlo muy fuerte para ocultar sus mejillas rojas, poniendo la excusa de que quería tenerlo más cerca.
"Te amo" susurra luego de haber estado en silencio por largos minutos. El corazón de Hoseok rebota y se regocija felizmente.
"Y yo te amo a ti" secunda, dejando un beso sobre la coronilla.
Se quedan en la cama por mucho tiempo simplemente susurrando palabras dulces y dandose caricias tiernas, como una tradición cada vez que tienen tiempo para ellos y a pesar de que lo hayan hecho muchas veces, sigue siendo igual de reconfortante que la primera vez.

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𝘢 𝘨𝘰𝘰𝘥 𝘭𝘪𝘧𝘦 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶
FanfictionJungkook y Hoseok compartiendo una vida de casados en una serie de situaciones cotidianas.