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Tareas de la casa

"Hoseokie~" comenzó Jungkook mientras hacía puchero en dirección del mencionado.

"No, Jeon Jungkook. Nada de pucheros, ni berrinches, debemos poner orden en casa, mira que no hemos pasado mucho tiempo aquí y es un desorden" comentó con diversión poniendo ambos brazos alrededor de su cuello y robando un beso de sus labios.

"Es que no quiero, tengo sueño" se acurrucó contra su hombro y apretó ambos brazos sobre su cintura.

"Pero si son las doce del medio día, Jeon" Hoseok rodó sus ojos y le tomó las mejillas. "No seas chillón amor, entre más rápido comencemos mejor" se deshizo del agarre y fue por la escoba y el recogedor.

"Te miras sexy con una escoba, grr" le coqueteó mientras le guiñaba un ojo.

"Ajá, lo tomo, pero no creas que eso te va a salvar. Tú te encargas de trapear, sacar la basura y lavar los platos" le pasó un balde y el trapeador con una sonrisa inocente.

"Pero eso es demasiado, ¿y tú qué harás?" soltó indignado poniendo ambas manos sobre sus caderas.

"Yo debo barrer, sacudir y poner la ropa a lavar, señor dramático, son el mismo número de tareas" revoloteó los ojos y soltó un largo suspiro.

"Siñir drimítici, ñiñiñi" comenzó a imitarlo, doblando las mangas de su camiseta hasta los codos y comenzando con la tarea de lavar platos y justo cuando llenaba la esponja con el jabón para la loza sintió un golpe medio fuerte en su trasero.

"Eso porque eres un terrible imitador y... porque tienes una bonita retaguardia" le besó la mejilla y salió corriendo escaleras arriba con un trapo y una botella con un contenido espumoso.

Jungkook se rió incrédulo mientras salía de su estupor y negaba con diversión, dando por fin comienzo a sus acciones.

En realidad, no le molestaba asear la casa, de hecho le gusta hacerlo, pero compite al mismo tiempo con sus ganas de molestar a Hoseok porque es increíblemente tierno con su puchero y poca paciencia cuando se trata de él haciéndole berrinches. Incluso si fuese un perezoso, no podría negarse a Hoseok, porque tiene estos ojitos tiernos y sus manías para hacerlo cumplir con lo que quiere, así que, él es prácticamente su debilidad. Además de que siempre terminan enredados en el sillón dandose mimos al terminar y algunas veces... también desordenan otro poco de otra forma.

Sonríe por los recuerdos mientras termina de enjuagar y secar los platos para dejarlos en donde corresponde. Para ese momento Hoseok ya ha barrido toda la casa y recogido todos los residuos, para botarlos en la bolsa de la basura. Jungkook toma dicho objeto y sale con él de su casa, camina por los pasillos y baja las escaleras que dan a la puerta trasera del edificio en dónde están los depositos de basura. No tarda mucho allí, puesto que ese día en especial hace bastante frío y no es su clima favorito en realidad, aunque sabe que a Hoseok le encanta.

Vuelve a su hogar con la cara ligeramente entumecida y lo primero que escucha es la melodiosa voz de Hoseok tarareando una canción que él conoce a la perfección, la canción que hizo para él. Va directo a la habitación en dónde lo halla acomodando los diversos productos que tienen en el tocador y vaya que son muchos, incluyendo allí perfumes para bebé que él mismo y Hoseok eligieron porque les encanta el olor de dichas colonias.

Su esposo se mueve limpiando los cajones y superficies sin percatarse de su presencia, porque está demasiado concentrado. Entonces Jungkook aprovecha para atraparlo en sus brazos y besar el cuello, en lo que se gana un golpe dado a que le provocó un gran susto a Hoseok.

"Un día de estos vas a matarme, entonces en venganza vendré a jalar tus piernas todas las noches y a robarme tú chocolate, que por cierto aún no sé dónde escondes" se cruzó de brazos y le sacó la lengua antes de girarse y proseguir con lo que hace.

"Y nunca te lo diré porque eres un goloso y te lo acabas todo" bromeó besando su mejilla antes de salir completamente de la habitación.

Hoseok quiso refrutar pero notó que Jungkook ya no estaba allí, entonces decidió que lo dejaría estar y después de todo, no era mentira lo que mencionó.

Tomó la canasta de la ropa sucia y comenzó a caminar através del pasillo, notando este algo mojado, seguramente porque Jungkook ya había comenzado con su última tarea del día y no se equivocó al encontrarlo pronto en la sala con su rostro ligeramente fruncido moviendo el trapero de lado a lado.

"Es usted hermoso, señor Jeon" sonrió suavemente pasando por su lado y besando su mejilla, escuchando después la risa de Jungkook resonando mientras él iba directo al cuarto de ropa.

En cuánto estuvo allí dejo la carga de ropa en dónde corresponde al igual que el suavizante y detergente en los lugares indicados, accionó el botón para comenzar con el lavado y volvió satisfecho a la sala en dónde Jungkook lo esperaba sobre el sofá.

"¿Lo ves?, es más fácil si nos repartimos las cosas, gruñón" le dijo mientras se sentaba sobre su regazo y enrollaba ambos brazos en su cuello.

"Está bien, lo acepto" sonrió y le besó la frente. "¿Y ahora nos damos cariñitos?" Hoseok asintió felizmente y se acurrucó contra Jungkook mucho más, listos para ponerse bastante empalagosos.

𝘢 𝘨𝘰𝘰𝘥 𝘭𝘪𝘧𝘦 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora