| 𝑨𝒅𝒐𝒏𝒊𝒔 | 𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔 | 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳𝑰𝒁𝑨𝑫𝑨 |

ένα

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⚠️ IMPORTANTE ⚠️

[ Hola Hola ]
Antes de empezar quiero aclarar unas cosas:

1-Esta historia no es mía, es de la señorita AntoniaRosasCruz, yo solo estoy haciendo una adaptación para Good Omens.
2-Normalmente Crowley es el que quiere conquistar a Aziraphale, pero el ángel no da por ver esa acción, así que en este fanfic es totalmente al revés, Crowley es más una persona fría, aunque Aziraphale sigue siendo el mismo chico lindo y energético de siempre.
3- Importante, conocemos a Aziraphale como una persona robusta o gordita, en este fanfic el no va a ser tan robusto, pero no va a tener el cuerpo marcado o "perfecto", tiene el cuerpo normal de un hombre.
4-Algunas imágenes no son parecidas a Aziraphale, pero tendremos que usar la imaginación para hacer creer que es Aziraphale el de la pintura (cabello blanco y nariz punteaguda)

Gracias por leer, ahora si pueden seguir con la lectura, disfrutenla uwu

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25 de abril del 2013

El periódico era el único recurso de Aziraphale para conseguir trabajo, su única estabilidad eran los empleos que encontraba ahí.

Eran cientos de los cuales había sido despedido por el hecho de tener tantos, y llegaba tarde a uno o llegaba tarde al otro, a veces no dormía por tal, a veces no tenía ni tiempo se comer.

Marcaba con un rotulador amarillo los trabajos que podría llamar, con rojo los que eran más un no que sí y los verdes era los que tendría que llamar en ese mismo momento o en unas horas.

Y vio uno muy peculiar, demasiado a decir verdad, necesitaban un joven o señorita "modelo" para ser dibujado entre 18 a 25 años y de buen cuerpo.

Aziraphale no tenía baja autoestima ni tampoco le disgustaba su cuerpo, él estaba bien, no estaba marcado como alguien que va al gimnasio 24/7 o un luchador profesional, pero tenía algo ahí, y estaba orgulloso de poder conservar su figura con unos pocos kilos de más a pesar de no tener tiempo.

Era un hecho, iría a la dirección que indicaba, era la hora pico, y ya que lo habían despedido de su trabajo de la mañana tenía tiempo para todo.

Le dió un sorbo a su chocolate caliente, dejó su libro en el estante y salió rápido de casa porque aunque tuviera horas libres, no tenía todo el día.

Se dio el lujo de ir en taxi, el metro andaba demasiado lejos y no era momento de perder el tiempo, necesitaba un trabajo ya.

No pasó ni quince minutos cuando ya estuve frente al edificio que indicaba el periódico, se adentró y había una secretaria pelinegra y de estatura pequeña sentada detrás de un escritorio.

Al acercarse le sonrió, y eso le dio más confianza.

—Buenas tardes, ¿viene por el aviso de trabajo de modelo? —dijo aquella mujer que al parecer se llamaba Beelz.

—Buenas tardes —sonreí—, sí, ¿tengo que esperar aquí?

—Oh, no, no —seguía con su sonrisa—, el penúltimo piso, puede tomar el ascensor. El Sr. Anthony saldrá de su oficina y le indicará a cualquiera que le llame la atención, no hay de elegir.

—¿Quiere decir que hay muchas personas en espera? —preguntó Aziraphale algo desalentado.

—Sí —dijo—, pero debo decirle que usted es uno de los jóvenes más lindos en presentarse aquí, además de las chicas, claro —le guiñó un ojo y se hundió en el portátil que tenía sobre el escritorio.