| 𝑨𝒅𝒐𝒏𝒊𝒔 | 𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔 | 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳𝑰𝒁𝑨𝑫𝑨 |

έξι

Capítulo dedicado a @toshitc wahoo!, dedicación para el siguiente capítulo?

Tranquilos, los que pidieron dedicación en el capítulo anterior, tendrán dedicación en los siguientes publicados, no me pasaré sus peticiones 7u7

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18 de julio del 2013
(mismo día del capítulo anterior)

—Estoy embelesado con cada curva de tu cuerpo —susurró Crowley y Aziraphale sintió su aliento caliente chocar con su piel.

El rubio giró su cabeza y se encontró con la de Crowley a pocos milímetros de tocarse.

Aziraphale fue quien acortó aquella distancia, lo beso, tomándolo del cuello.

El pelirrojo mantuvo los ojos abiertos en esos pequeños segundos en los que sus labios se juntaron, Crowley tomó las manos de Aziraphale y lo separó sin brusquedad, lentamente.

Seguían muy cerca, mirándose y Aziraphale tenía su respiración desbocada.

No supo cuando fue que el pelirrojo perdió los estribos, pero tomó a Aziraphale y lo besó, ahora era un beso, desesperado, que estuvieron deseando desde hace mucho.

Aziraphale pasaba su mano por la nuca del contrario la manchaba de negro junto con su camisa blanca por la pintura en su mano, todo era borroso, no podían detenerse.

Los botones de la camisa del mayor fueron desabrochandose por Aziraphale, cuando terminó con su cometido el rubio pasó su mano por el tórax de Crowley, su bien formado cuerpo se sentía al tacto, y al pelirrojo le encantaba la mano tibia que le proporcionaba Aziraphale.

Crowley bajo sus labios al cuello de su modelo, tan suave, pálido, pulido, necesitaba marcarlo, chuparlo, morderlo, para que todos sepan que el lo había tenido, y que sería suyo.

Chupó, mordió y se arrepintió, después de dejar aquellas marcas entró en razón, cuando Aziraphale estaba en boxers entró en razón y lo detuvo.

Los besos pararon y Crowley observó las marcas que dejó en el cuello de Adonis, oh mierda, se veía tan bien y tan prohibido.

Aziraphale trató de acercarse otra vez, teniendo solo los boxers puestos, Crowley no sabe en qué momento fue que él se desvistió, pero al menos el pelirrojo sólo tenía la camisa desabotonada.

Lo detuvo otra vez, no queriendo, pero lo detuvo, Aziraphale estaba dolido, sorprendido y tal vez un poco usado.

Comenzó a vestirse avergonzado por pensar que tendrían lo que la adultos tienen, un polvo, cuando se colocaba los zapatos pudo escuchar un—: Lo siento —por parte de Crowley.

Él giró a verle, y estaba sentado a su lado, con manchas negras, y el dibujo de su mano ya no parecía nada más que manchas, al colocarse la ropa se estaba manchando pero sólo quería irse de ahí.

Aziraphale se puso de pie y Crowley también—. Adonis, en serio lo siento —y su torso aún estaba al descubierto, pero de todas formas Aziraphale no podía quitar su mirada de los ojos de Crowley que más bien no expresaban nada.

Ni siquiera expresaban ese "lo siento" que dijo dos veces.

—Ya, también lo siento —dijo Aziraphale y comenzó a caminar hacia la puerta.

—No puedes irte —pronunció Crowley siguiéndolo por detrás—. Tú sesión no ha acabado.

—A la mierda la sesión —dijo con desdén tomando el pomo de la puerta.