| 𝑨𝒅𝒐𝒏𝒊𝒔 | 𝑮𝒐𝒐𝒅 𝑶𝒎𝒆𝒏𝒔 | 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳𝑰𝒁𝑨𝑫𝑨 |

δέκα

° ｡･ * .ﾟ~ ·° • Final • °· ~ ﾟ. * ･ ｡°

1 de diciembre del 2013

Crowley no volvió a buscar a Aziraphale, y Aziraphale no volvió al trabajo.

No tenía dinero para pagar la renta del mes del departamento y la comida que tenía no duraría hasta enero, Aziraphale estaba jodido en muchos sentidos.

-Sí, no sé, pensé que sería una buena idea... ¿está bien si me quedo por unos días? -susurró encogido en su cama.

Aziraphale sonrió y empezó a llorar.

-Yo... los he extrañado, no quería admitirlo, quería ser independiente, pero los necesito... -limpió su rostro con la manga de su pijama.

El ambiente en la ciudad era tenue, sin vida, desde que Aziraphale dijo "No".

-No... no cancelen su viaje por mí, por favor, yo iré a casa, sólo dejen la llave donde siempre -susurró sin ánimo-. Puedo esperarlos, de verdad.

Sólo se escuchaban murmullos cuando Aziraphale guardaba silencio para escuchar a su madre.

-Sí, má. Estoy bien -rió entre algunas lágrimas y sin mucho ánimo-. Sólo que...

Hubo silencio, y Aziraphale comenzó a llorar más.

-Mami... porque si creo que lo que hice está correcto, ¿por-or qué me arrepiento?

-Oh cariño, ¿que ocurre? -dijo su madre con voz consoladora.

Aziraphale rió leve recordando cuando era niño y su madre siempre lo ayudaba cuando tenía problemas en la escuela-. Nada mamá -susurró-. Te amo, iré en unos días.

-Azira -pronunció-. Dime qué pasa, amor -sentenció.

El menor rió sorbiendo su nariz y tan solo en pensarlo lo hacía llorar sin consuelo.

-Me-e... -susurró sin poder articularlo-. Mami, me pidieron matrimonio -y colgó.

Aziraphale se acurrucó un poco más entre sus sábanas y comenzó a llorar más fuerte.

Su móvil sonó indicando una llamada entrante, era su madre, pero no contestó, volvió a llamar y se detuvo luego de ocho llamadas.

4 de diciembre del 2013

Crowley rió junto con Hastur metidos en su bola, se sirvieron una copa más mientras brindaban.

-¿Entonces Hawaii para Navidad y año nuevo está bien? -preguntó el rubio con una sonrisa.

-Prefería Nueva York, pero sí, está bien -sonrió de vuelta con la misma voz seria y chocaron sus copas.

-¿Despediste a todos por las vísperas? -preguntó su amigo.

-Sí, a todos.

-¿También a Aziraphale? -volvió a preguntar curioso.

-También -dijo con el mismo semblante y la voz gélida.

-¿Todo está bien, Crowley?, somos como hermanos.

Crowley rió sin ánimo.

-Estoy bien.

-¿Y los cuadros de...

-Los tiré -finalizó el pelirrojo.

7 de diciembre del 2013

-Cariño, no te veo ¿tú me ves? -gritó la madre del rubio y Aziraphale rió efusivamente.

-Mamá tienes que activar la cámara -rió otra vez-. No importa, sólo quería verte pero puedo esperar hasta el 23.