Vivire mi vida

Imprevistos de la vida.

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Imprevistos de la vida.

(Anne-lise Griffin)

Un mes después

-No creo que sea buena idea, zorra- me dice Claire riendo mientras las dos nos disponemos a caminar por los pasillos del instituto

-No es opcional. Además he aprendido muchísimo, y que decir que mi entrenador es un hombre precioso- le digo sonriendo pícaramente

-¿Quién es un hombre precioso?- pregunta Ethan serio detrás de mí

-Nadie amor mío- me volteo riendo para luego besar castamente sus labios

-¡Buenos días!- llega Summer alegremente de la mano de Darrel

-Veo que tuvieron movimientos mañaneros- les dice Claire subiendo y bajando sus cejas rápidamente

-Pervertida- le murmuro riendo por lo bajo.

Verán, ha pasado un mes desde el accidente en casa de Summer. Desde entonces las cosas han cambiado un poco. Ethan había llegado justo a tiempo con una ambulancia y una patrulla. Nos llevaron a todos al hospital donde trabajan los padres de Summer.

Cuando la vieron se echaron a llorar, pero después de unos minutos, bastantes minutos, se recompusieron y procedieron a cooperar en todo lo que fuera necesario. Summer tenía varios hematomas, unas cuantas magulladuras en sus costillas y unos moretones, pero fuera de eso, estaba perfecta. No fue violada, pues mi hermano llegó justo a tiempo.

Darrel sufrió un poco más de daños físicos, pero no paso más de unas dos horas inconsciente, cuando recupero el conocimiento fue un alivio para todos. Los médicos dijeron que no había daños mayores a los de una nariz rota, costillas fracturadas y unos buenos moretones. Sin embargo, lo dejaron en observación para verificar que todo estuviera en orden.

En mi caso presente una contusión, magulladuras, moretones y un desmayo. Nada grave, gracias a Dios. Tuve dolor de cabeza por unas horas, pero después de estar en observación por un tiempo, al igual que Darrel, los doctores dijeron que todo estaba perfectamente bien. Mis padres se preocuparon hasta el punto en que decidieron que se tomarían unos días para cuidarnos, no querían decirle a mis abuelas nada para no preocuparlas.

Ethan, por otro lado, desde ese día, es otro. Está frecuentemente preocupado por mi salud y mi bienestar, no deja que haga casi nada y siempre trata de cuidarme. Se volvió obsesivo y muy serio. No me deja más de unos minutos sola y siempre parece estar vigilándome.

-Ethan, cariño. Tranquilo- le digo tomando su mano, el frunce el ceño, pero aprieta mi mano en un gesto sutil. Le sonrío.- Cielo, estoy bien- le digo dándole otro beso, mientras, por fin, suspira y cambia su ceño fruncido por una pequeña sonrisa.

Últimamente he tenido que ser muy paciente con Ethan, sin embargo, hay pequeños momentos en que me demuestra que sigue ahí. Bajo toda esa capa de inseguridad, miedo y seriedad sigue mi Ethan Grey. Así que, este mes fue de cambios y aprendizaje para todos. Las muchachas al enterarse saltaron alocadas y en menos de dos horas estaban con nosotros en el hospital.

-Tengo cita a las 6 corazón- le dice Summer a Darrel, que está sentada a mi lado, mientras los demás están enfrascados en una conversación sobre un partido de béisbol. Todos estamos en una cafetería cercana al instituto, mientras disfrutamos de una merienda sentados todos juntos, tanto los simios como las muchachas. Decidimos venir al salir de clases.