El comienzo de todo

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(Anne-lise)

Siento como la luz del sol se cola por mi ventana, ya es de dia ¡Que ladilla! el despertador suena como loco y no me dejas en santa paz asi que lo cojo y lo tiro contra la pared. Veran no me gusta pararme temprano asi que por lo general tengo un humor de perros en la mañana, mi mama como siempre toca la puerta de mi cuarto para que me levante

-Hija muevete o se nos hara tarde- me dice mi madre desde la puerta seguramente con su bata y una taza de café en la mano, sin mas remedio me levanto y camino hasta el baño de mi habitación, me veo al espejo y ¡Dios que es eso! ¡Estoy como el propio zombie! decidi abrir la regadera para luego de cepillarme los dientes entrar a la ducha

-Enana- grito mi hermano entrando por la puerta del baño

-¡Mocoso sal de aqui ahora!- le grite mientras me quitaba el shampoo del cabello

-Calmate hermanis, solo vine a buscar pasta dental- dijo mientras abria los gabinetes y buscaba la pasta, termine de lavarme el cabello y todo el cuerpo para cerrar la llave

-Ya que todavia no te vas pasame la toalla- le digo abriendo la cortina solo para que se me vea la cara

-Ten y de nada- me dice sarcastico para luego reirse y salir del baño con la pasta en la mano, mi hermano el codiciado Darrel Griffin, el mas popular, atractivo y patan de todos en el instituto el solo era dos años mayor que yo pero para mi el que se hace llamar mi hermano es un insulso a demas de ser un completo idiota pero con todo lo amo.

Termine de secarme el cabello y darle un poco de volumen, sali con la toalla alrededor de mi cuerpo, me quede mirando mi cuarto que contiene una cama como para dos personas, un escritorio con mi computadora, mis cuadernos del instituto y una silla a su lado se encuentra una especie de balcon con puertas de crital y lo cubre una cortina de color azul claro las paredes eran de un azul intermedio y unos tonos de rosa viejo, un gran espacio se encuentra al otro lado del balcón para luego ubicar mi closet de dos puertas suficientemente amplio para colocar mi ropa, los zapatos y el maquillaje todo organizado, no me malinterpreten no soy de las chicas ordenadas que tienen su cuarto impecable, a mi me encanta mis desordenes pero antes de comenzar el nuevo año mi madre me mando a ordenarlo o no tendria mesada por un mes y bueno sin dinero no puedo vivir.

Camine hasta mi closet y lo abri, ya que hoy era el primer dia de mi penultimo año de secundaria deberia de vestirme super presentable, como les explicare no soy una niña de ponerme vestidos rosa y falditas con pompones pero si me coloco vestidos y faldas, mi color favorito es el negro pero no soy fanatica del estilo punk para serles sincera me visto con cualquier cosa, agarre una maxi falda de color negra con un crop top de color azul y unos tacones de color azul acompañados de un bolso colo negro donde meti todos mis cuadernos correspondientes, despues de haber estado lista me maquille un poco solo delineador negro, mascara de pestañas y un color vinotinto muy tenue para mis labios.

-Hija mia el desayuno esta listo- grito mi madre desde las escaleras, sali rapido de mi habitación cerrando la puerta y topandome con mi padre, mi padre es alto con el cabello negro canoso, vestia unos pantalones azul oscuro con una camisa manga larga azul y su saco a juego con su pantalon, yo era muy mezclada a ambos pero lo que mas me diferenciaba de mi madre y mi hermano era que yo habia sacado los ojos de mi padre, esos ojos tan grandes e impactantes de color café

-Buenos dia papa- le dije mientras lo abrazaba, en mi casa con quien mejor me llevaba era con mi papa

-Buenos dias hija- me saludo devolviendome el abrazo para bajar juntos

-Las arepas se enfrian- dijo mi madre estresada mientras mi papa y yo nos mirabamos para luego reir

-Siempre tan estresada- susurro mi papa solo para mi, me acerque a la mesa para tomar una arepa y sentarme a comer

Vivire mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora