⚘.┋Pronto pasará.
❛ ୫ ❜
- "Sé que suena estúpido, lo soy, pero"... -recitó sus líneas, se apoyó en un pilar cualquiera mientras trataba de acordarse el guión. Sin quererlo, los ojos de Jeongin se movieron hasta Hyunjin, quien estaba arreglando detalles de las cámaras junto a Felix para empezar la grabación. Viéndolo distraído y pareciéndole tan irreal, continuó con su línea como si le estuviera diciendo todo aquello al mayor-. "Pero iré un paso más hacia ti, no creo parar nunca más. Siento que voy por buen camino, ya que estás al final".
Suspiró y tiró su cabeza hacia atrás, mirando el cielo cubierto de nubes que parecían a punto de soltar sus gotas de agua a montones. No era de su agrado los días lluviosos, los sentía tristes y bastante tenía con la melancolía de su corazón al saberse no correspondido por su amor platónico. Trato de apartar ese tema de su mente, concentrarse en memorizar sus líneas del libreto, pero le estaba costando bastante.
A la hora del almuerzo, Dawoon le contó sobre su magnífico plan para acercarse a su platónico, el cual consistía primeramente en compartir un momento y ver que sucedía para continuar con el segundo paso, que era basado con los acontecimientos del anterior. Básicamente, era un plan con sus acciones improvisadas. Nada confiable pero confiaba en la buena intención de su amiga. Así que, sin avisarle o preguntar siquiera, armó un encuentro en cualquiera de estos días próximos para almorzar ellos dos junto a Minho y Hyunjin.
En ocasiones, Jeongin se sentía patético por siempre recurrir a su mejor amiga por cualquier mínima cosa que ocurriera, aunque esta vez ella lo hacía porque quería verlo feliz. Cuando lo trataron mal por ser él mismo, cuando se animó a aceptarse como era, cuando le confesó a su madre su orientación sexual y demás cosas; en todos aquellos momentos y más estuvo su pelinegra tamaño duende, como le decía para molestarla. Sin embargo y aunque ella lo hacía por voluntad propia, quería ser él cuando se diera fuerzas para acercarse a Hyunjin y probar algo de suerte.
Había sido un tonto cuando no lo hizo antes, por ser tímido no pudo tener más seguridad y acercarse, intentar para tener una oportunidad. Sabía que ese sentimiento que apretaba su corazón al ver a Hyunjin y lo hacía acelerar como si estuviera corriendo, no lo volvería a sentir así de hermoso como ahora y que no habría otra ocasión con tan parecida sensación.
Bajo su mirada al pequeño libreto entre sus manos, queriendo nuevamente a lo suyo pero sin lograrlo. Hwang Hyunjin lograba distraerlo en gran magnitud y pocas veces podía retomar el rumbo de sus acciones. Jeongin soltó una risa nasal desganada y una sonrisa sin ganas colgó de sus finos labios, su cabello negro cubría sus ojos por tener la cabeza gacha.
¿Por qué el corazón se enamora perdidamente de una persona, así porque sí? Para Jeongin, lo peor de todo, era que se había enamorado y entregado su corazón a una persona que nunca le había dirigido la palabra, ningún "Hola" o "Con permiso" siquiera. ○○
Unas repentinas palmadas sobre su hombro derecho lo sacaron de su distracción, asustándolo. El encargado del sonido y con el micrófono en mano, Christopher Bang, estaba al lado de Jeongin con una sonrisa simpática y su mano sobre el hombro del menor. El actor pelinegro se relajó sonriéndole también, aunque el intento lo dejo con la mueca en la cara.
- ¿Todo bien, Yang? -pregunto el mayor. Él ya no era alumno de Cheongdam High School, pero estaba disponible para prestar ayuda al instituto. Chris era un chico extranjero con más de veinte años, estaba a medias de su carrera universitaria para entrar a una de las famosas empresas de tecnología y de vez en cuando daba una mano a los clubes de su antigua escuela, como ahora.
-Si, hyung. Pero, ¿y usted? Se ve desanimado -frunciendo un poco las cejas, Jeongin mostró su preocupación por el mayor. Era extraño de ver a Christopher sin hacer bromas o animando a los alumnos del club, el día de hoy estaba bastante callado y concentrado en su trabajo más de lo común.
Chris alzó a medias las esquinas de sus labios y frotó su propia nuca con la mano que había palmeado al menor, desviando su mirada hacia otra parte. El cabello negro contrastaba con la piel pálida, llevaba un suéter azul cielo junto a pantalones deportivos oscuros y vans negras. Unos auriculares verdes estilo vincha estaba colgando de su cuello, que se hallaban conectados al micrófono sostenido por el "brazo" o soporte, el cual servía para acercar el aparato a las escenas con el fin de tener mejor sonido sin que se vean en el vídeo.
El mayor soltó una risita nasal. -He tenido días mejores, Jeongin-ah. Pronto pasará. -Y como si no tuviera nada, le regaló una ligera sonrisa.
Jeongin se le quedó viendo, era obvio que fuera lo que fuera la situación, le estaba pasando factura emocionalmente a Christopher. Era cierto lo que dicen por ahí: por más que veamos muy fuertes a las personas, basta con mirarle a los ojos y podremos percibir ese desgastó interior que tanto quieren ocultar. Por un momento, se preguntó si de esa manera se veía él para los demás, que al verlo directamente a los ojos podían ver su interior tan roto y saber que estaba sufriendo.
Tal vez Christopher tenía razón, "pronto pasará" había dicho. Todo viene y va, pocos se quedan y otros no regresan jamás. Sabiendo eso las personas tenían que ser un poco más desapegadas respecto a todo, pero era reconfortante cuando tienes la seguridad de no estar solo.
Jeongin buscó con la mirada a Dawoon, viéndola a lo lejos junto a Minho mientras charlaban con mucho gusto. Últimamente esos dos pasaban bastante tiempo juntos, y cuando no lo hacían Hyunjin se acercaba a su amiga. Él, sin embargo, en sus horarios libres se paseaba por el instituto o iba a la biblioteca, no le agradaba estar con Dawoon y otra persona junto. Se sentía más a gusto estando solamente con su mejor amiga, había sido así desde que comenzaron las burlas en la escuela elemental y ella era la única que no lo juzgaba, sino lo apoyaba y daba ánimos para seguir.
Giró su mirada hacia enfrente cuando sintió alguien aproximándose junto a él, descubriendo a su amor platónico a menor de dos pasos observando la escena que, con anterioridad, estuvo viendo. La vista de Jeongin quedó prendida al perfil de Hyunjin, viendo la línea de aquella mandíbula que le robaba la respiración cuando apretaba los dientes, subió a la mejilla con piel tan pulcra que le hacía cosquillear los dedos por querer acariciarla, y la nariz media regordeta que cuando la fruncía, se veía tan rechoncha y tierna. Desde donde estaba no podía ver muy bien los lunares del mayor, aquellos que adoraba tanto y que a veces el mayor los ocultaba con maquillaje, esas ocasiones Jeongin quería tirarle agua y destapar esos hermosos puntitos.
-Ya, enamorado, lo vas a desgastar -susurraron a su lado, para luego sentir como puño de Christopher aterrizó algo fuerte en su hombro, distrayéndolo nuevamente. El menor se sonrojo levemente, se había olvidado que el mayor seguía al lado-. Desde que comenzó el semestre de otoño veo que andas interesado en Hwang, ¿no le has hablado aún?
-Le gusta Dawoon, hyung -Chris soltó un "uyyy", haciéndolo sentir un poco más mal de lo que estaba. Jeongin asintió, frunciendo sus labios en una línea recta-. No puedo hacer nada contra eso.
Y era cierto, no puedes cambiar a alguien así como así, por más que digan lo contrario. Si una persona tardaba años en comprenderse a sí misma y definirse como "alguien", más todavía sería cambiar. Conocerse a uno mismo y quererse no era nada fácil, y Jeongin lo sabía muy bien.
El llamado de Felix y Seungmin para todo el club se había escuchado, tenían que comenzar la grabación de ese día y avanzar en la historia. Jeongin espero que se acercará su mejor amiga, viéndola con la sonrisa más grande que cada vez se volvía más común en esos días.
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©Lu Avire ⚘️🪐
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➵even a fool knows✧
Fanfiction➥ばか; HYUNIN FANFICTION⚘ Donde dos pares de amigos (o algo así) cruzan sus caminos en el club de teatro escolar. Dos deportistas que tienen mucho potencial, y dos amigos incondicionales. Jeongin está enamorado de Hyunjin, pero éste "le gusta" la mejo...