➵even a fool knows✧

❛ Capítulo 8 ❜

⚘.┋¡Get Cool! Pt. 1

❛ ୫ ❜

Termino de escribir el último ejercicio del pizarrón en su hoja y soltó un suspiro cansino. Estaba en la clase de matemáticas y por llegar un poco tarde, la profesora de dicha materia lo observaba a través de sus gafas del estilo ojo de gato, queriendo vigilarlo y asegurarse que estuviera realizando la actividad. Hyunjin no entendía por qué tenía que hacerlos sí al final no entendía nada y no le iban a servir en la vida. Pero ahí estaba, copiando para no tener que recibir una sanción por llegar tarde y no querer hacer nada, aparte de distraer a sus compañeros.

Había tenido esperanzas de que este día iba ser bueno, eso hasta que se dio cuenta que no sonaba su alarma y los pájaros ya cantaban a fuera de su ventana. Él estaba seguro que lo había escuchado, pero cuando reviso su teléfono se dio cuenta que se había olvidado de activarla. Lo más rápido que le fue posible, se higienizo y se colocó el uniforme, agarró algo de dinero y su mochila saliendo a toda velocidad de su hogar. Entre correr con sus reducidas fuerzas y trotes suaves para recuperar el aliento, llegó a su institución y al estar por fin frente a su salón, fue recibido por la profesora de matemáticas no muy feliz que digamos.

Su mañana no había comenzado bien, pero podía mejor en el transcurso del día.

Después de matemáticas, le siguió química y luego estudios sociales, hasta que tocó timbre para receso. Hyunjin cerró su cuaderno y libros a penas termino de copiar la última palabra en el pizarrón, dejándolos sobre su pupitre y levantándose de su asiento para salir del salón. Ya empezaba dolerle un poco el estómago por no haber desayunado.

Los pasillos estaban algo abarrotados de alumnos de los tres años, algunos aglomerados y otros caminado a quien sabe dónde, se aproximó a las escaleras y bajo por ellas hasta llegar al primer piso donde se encontraba la cafetería. Camino un poco más y dobló en una esquina, viendo por fin la puerta de vidrio decorada con diversos carteles de su destino.

Empujó la apertura e ingreso, divisando primeramente la mesa con estantes enfrente lleno de múltiples chucherías y detrás del encargado, unos estantes verticales contra la pared con paquetes de diversos snacks. A un lado, dos neveras exhibidoras repleto de bebidas y un poco de frutas para algunos batidos. Lo demás del lugar era completado de mesas con sillas para los alumnos y profesores que quisieran consumir sus alimentos ahí. Como el lugar iba de manera izquierda a derecha, en el fondo había dos ventanas grandes con un asiento acolchonado debajo y en la pared del pasillo, otras dos ventanas.

Se acercó a la mesa enfrente a la puerta para pedirle al encargado un paquete de snacks aleatorio. Al momento de rebuscar el dinero entre sus bolsillos, frunció sus cejas y desesperado palmeó sobre muy dentro de las bolsas del pantalón. Nada.

-No puede ser... -se lamentó en un susurro, alzando un poco la vista y viendo con vergüenza al hombre frente a él. Una pequeña sonrisa tímida fue asomándose entre sus labios.

De todas las cosas que pudieron pasar en ese día, ese momento fue el peor y el más vergonzoso.

Estuvo por decirle al otro hombre que lo disculpará, que guardara el paquete y darse la vuelta para irse a su salón, pero un carraspeo a un lado suyo y unos toquecitos en su brazo derecho lo hicieron voltear su rostro.

-Hola, hyung -la voz cantarina y la sonrisa de Jeongin fueron como una bienvenida junto a la dulce presencia del menor, viéndose tan radiante frente suyo y dándole ese algo bonito en el transcurso de su pésimo día. Las comisuras de Hyunjin se levantaron un poco en una ligera sonrisa, conmovido con lo tierno que llegaba ser el menor-. ¿Cómo se encuentra?

-Pésimo. Olvidé mi dinero -una risa nasal desganada salió de él, agachado la cabeza con pena y vergüenza. No se había dado cuenta, se distrajo con la idea de llenar su estómago y apagar el leve ardor que sentía por el vacío.