➵even a fool knows✧

❛ Capítulo 2 ❜

⚘.┋ La fantasía del romance.

❛ ୫ ❜

Dawoon cerró la puerta de su casa y, pasando por el pequeño jardín delantero hasta el portón, salió hacia la calle, bajando cuesta abajo y caminando por la acera. El sol estaba resplandeciente y el ambiente era fresco, no había nubes ni vientos revoloteadores de cabellos. Más eso escaseaba de importancia para ella, que tenía sus pensamientos prendidos por la tarde de hace dos días, cuando Jeongin le había contado sobre su crush por Hyunjin y la desilusión que le agarro por saberse no correspondido.

De alguna manera, Dawoon se sentía culpable de toda aquella situación, viéndose ella en medio de su mejor amigo y el chico por cual él suspiraba. ¿Pero qué podía hacer? Deseaba fervientemente ayudar a Jeongin con su enamorado, pero si Hwang Hyunjin no estaba interesado en él o solamente lo utilizaba, sería un golpe muy fuerte para el frágil corazón de su amigo.

Ella soltó un suspiro al aire, la situación escapaba de sus manos como arena entre los dedos. Existían ocasiones en las cuales hay que resignarse y esconder todo sentimiento relacionado al amor, pero guardar un corazón enamorado en una caja con llave no siempre funciona, ya que de alguna forma termina por escapar. A veces, al ser jóvenes, nos llenamos de dudas y nos cuestionamos todo, pero también entregamos mucho más de lo que vuelve a nosotros.

Por otro lado, estaba Lee Minho, que con solo pensar su nombre aceleraba el corazón de Do Dawoon, una ligera sonrisa surcaba en sus labios y las mejillas se le ruborizaban poco a poco. Hace unos meses le empezó a gustar el atleta, no supo cómo y cuándo exactamente, pero presiente que fue el mismo día que lo encontró entrenando en las canchas durante sus paseos por el instituto con su mejor amigo.

Suspiro. ¿Lee Minho se sentía atraído por ella? ¿Habría una posibilidad de que eso sucediera? Recordó el gatito de felpa sobre su cama, el cual tenía un cascabel colgando de su cuello y desprendía una fragancia a vainilla muy relajante. Adoraba aquel peluche, era el regalo más tierno que le habían dado.

Sin embargo, toda sensación de ilusión se esfumó al recordar la situación de su amigo. ¿Cómo podría ayudarlo? Porque, aunque Hwang Hyunjin insistiera con ella, Dawoon no aceptaría nada más que amistad, pero lo veía algo difícil si todavía tenía esa incomodidad al estar cerca de él. Pero por sobre todas las cosas, no aceptaría nada de él por su queridísimo amigo, ya que nunca traicionaría a Jeongin de esa manera ni de otra.

Ya estando enfrente al instituto, alzó la mirada y no encontró a Jeongin por ninguna parte, pero más adelante había dos personas que conocía. Dawoon respiró hondo y se acercó trotando a ellos, aunque uno de ellos no le agrade del todo.

❛ ୫ ❜

Hyunjin miraba las hermosas plantas que decoraban el frente de Cheongdam High School, el precioso cielo azul despejado y escuchaba el cautivador cantar de los pájaros. Presentía que sería un estupendo día, estaba llegando temprano y raramente se despertó con una felicidad que pocas veces sucedía. Pero para desgracia de él, el encantador momento que lo rodeaba y le generaba tanta paz, fue interrumpido por un brazo sobre su hombro derecho y un cuerpo extraño asomarse por su izquierda. No necesitó mover su vista para saber de quién se trataba, si con solo oler aquella colonia que le desagradaba sin razón podía darse una idea del único capaz de portar tal fragancia.

- ¡Hwang! ¡Buenos días! ¿Cómo fue tu semana? -pregunto Minho, lo sarcástico y la diversión salían sin filtro en su voz. A él no le importaba como le estaba yendo a Hyunjin, y viceversa; pero molestar un poco a tu rival siempre podía ser una buena forma de comenzar el día.

- ¿Qué tiene de buenos? -farfulló malhumorado Hyunjin sacudiendo sus hombros para que el mayor por meses quitara su brazo sobre ellos. Había pensado que por el día de hoy podía librarse de encontrarlo, pero al parecer no era así.