OFICIAL BUENOTE

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Johnny

-Realmente creo que sería mejor para mi maestra si me quedo en casa y no voy a la escuela hoy-Moonbin estaba defendiendo su situación desde el asiento trasero-Ella continúa diciendo que yo seré su muerte. Si me haces ir, ella morirá. ¿En serio quieres matarla?.

-Ríndete, chico. Vas a ir a la escuela-dijo Kyungsoo.

Lo miré por el espejo retrovisor. Él y Jisung estaban haciendo todo tipo de gestos con las manos y expresiones faciales graciosas. Subin estaba en medio de los dos, mirándolos como si estuvieran locos.

-Dad-dijo Ji. El niño estaba usando su ''encantadora'' voz-Yo creo…

-También vas a ir-Kyungsoo lo calló.

Ambos chicos se derrumbaron con la derrota.

Kyungsoo me estaba ayudando por hoy, así que me ofrecí a llevar a los chicos a la escuela. Íbamos a tomar su auto, pero ellos querían que condujera la patrulla. Según Bin, a las chicas le gustaban los chicos malos.

-Los chicos malos no tienen adicción a las galletas de las niñas exploradoras-le informó Kyungsoo.

-¿Quién dice?-contrarrestó Moonbin sacando de su mochila la caja de galletas.

-Sí, Papi. Eso es estereotipar-defendio Jisung.

Solo los niños Kim podrían usar palabras como ''estereotipando''.

Juro que escuché a Kyungsoo refunfuñar ''sabelotodo'', pero pasó desapercibido para los enanos.

Cuando llegamos a la escuela, encendí las luces de la sirena para que los chicos pudieran hacer su gran entrada. Hice todo un show, escoltándolos al edificio como si fueran dos pequeños matones. En realidad, el problemas más grande en el que se había metido, había sido compartir las respuestas de su tarea.

Kyungsoo estaba sacando a Su del carro. Ya no era tan fácil para él agacharse con esa pancita en medio, así que me apresuré a regresar para ayudarlo. Estaba comentando con su hija algo sobre unas reglas.

-Está bien ser amiga de los niños, así que puedes dejar de asustarlos.

-Pero papá me dijo que lo hiciera-replicó con dulzura.

-Yo me encargo de tu papá-contestó.

-Está bien-Su sonrió y besó a Kyungsoo-Adiós, papito-después besó su pancita-Adiós, bebé-antes de entrar, envolvió sus brazos en mis piernas-Adiós, tío John.

-Ten buen día, pulguita-respondí, viendo como corría dentro.

Kyungsoo y yo nos encaminamos a la ciudad después de eso. Mi papá insistió en que no sería capaz de encontrar lo que estaba buscando, sin su ayuda profesional. Estaba determinado a probar que se equivocaba. Es por eso que traje al hermano.

Una hora después, me di cuenta que el hermano no era de ninguna ayuda.

-¡Kyungsoo!. Concéntrate-le dije mientras él saqueaba la bolsa de la tienda de comestibles por un bocadillo.

-Maldición, John-se quejó-Deja de ser tan quisquilloso y elije ya un maldito anillo. Mis pies me están matando y estoy hambriento. Has visto comer a esos Kim. ¡Pega a uno de ellos a tu barriga y mira qué tan bien te concentras!-sacó una pequeña bolsa plástica-¿Galleta?.