VICIO INTERMINABLE

Golpe Cruzado

Odio realmente lo odio, me lo decía a mi misma; no me gusta arreglar la falda del uniforme, como es que esas vacaciones se fueron como un respiro.

-Jeidy.... Ya acabaste de arreglar el uniforme. Ven a comer algo. -

-Ya voy.- mi mamá me tenía un delicioso sandwich.

-Y que ¿no estás emocionada por volver al colegio? - obvio si, quería ver que pasaba con Matías no es que me agradará las clases en sí.

-No, no mucho en realidad-

Mañana todo iniciaría de nuevo; clases, prácticas (eso espero), ver a mis amigos.

-Ya es hora de irse, se te va a hacer tarde -

-Ya, es que casi no me despierto - la noche anterior Matías me había agregado en redes, hablé hasta muy tarde con el.

-Bueno, comes algo y te vas. Yo me voy al trabajo. -

-Adiós Ma', que tengas un buen día. -

Llegue al colegio, todos estaban hablando de sus experiencias en vacaciones.

-Hola, Jeidy. ¿Como estas? -

-Sergio, hola. - lo abraze, seguido de un golpe en su brazo.

-¿Que te da loca? - Se tocó el brazo.

-Se te caía una mano, si me escribías o me llamabas... Un Feliz Navidad no te quitaba ni un minuto. -

-Ay ya, lo siento. Estuve muy distraído-

-Todas las vacaciones... Si claro. -

-Con decirte, que conocí al amor de mi vida. -

-No jodas, dices eso cada vez que conoces a alguna. -

Paso todo el día. No sé hizo nada muy educativo, pero hubo chisme para rato. Llegó la tarde y era momento de registrarme, para las actividades extracurriculares. Alcance a estar en el cruse de jornadas.

Mi mirada chocó con la de Matías por un instante, él iba a clases y yo salía del colegio. Su mirada no fue la misma.

Me fui para mi casa, durante el camino mi mente divagaba entre lo sucedido, que yo supiera no estamos mal, pero no deje de sentir que algo pasaba.

Los días, empezaron a pasar como de costumbre. En mi mente no había espacio para Matías, tenía muchos trabajos. Al pasar del primer mes, no hubo nada relevante; llegado el mes de Marzo, el primer fin de semana, comenzarán las prácticas.

Por qué te metes de sapa Jeidy, es muy temprano. Ahí estaba yo, como de costumbre, discutiendo conmigo misma por que no quería pararme de mi cama.

Paso una hora, y yo ya estaba lista para ir a entrenar. Dentro de mí había cierto nerviosismo en realidad hace bastante no veía a Matías. Y estaba segura que él estaría allí hoy.

La jornada inició como lo habitual, los nuevos se presentaron, un calentamiento (del que seguro mañana me arrepiento) y nada más.

-¿Cómo te pareció Lola?, lista para ser una de nosotras... - dije en tono sarcástico, Lola decidió unirse al equipo, (estoy más que segura que lo hizo solo porque la molestaríamos)

-Chicas si les soy sincera... No creo que vuelva- Jess y yo estallamos en risa, todo el mundo lo noto- respeten, par de tontas. Es que es mucho ejercicio. -

-Creo que Sergio ganó la apuesta. - dijo Jess.

-¿De qué apuesta hablan? - preguntó Lola.

-Junto con Sergio decidimos apostar, cuánto durarías tú en el equipo... El le apostó a un día. -