𝑯𝒂́𝒛𝒎𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒐, 𝑨𝒍𝒇𝒂˖⋆₊°

2~🖤

Ver a mi alfa tan enojado me preocupó, pero no tengo el valor suficiente para ir con él a verificar que todo esté bien.

¿Porqué eres tan cobarde? humano idiota.

Cierra el hocico, pulgoso.

Si me dejaras tener el mando, ya estaríamos juntos.

Ya cállate, lo mejor es dejarlo, además debo de ir con el director.

Sin más, tomé la perilla, la giré y entré.

- B-buenos días Director ~Dije nervioso.~

- ¿Hoseok? ¿Qué haces aquí? ~Me miró confundido.~

- He venido porque el profesor me ha enviado por falta de atención en clase, señor. ~Dije avergonzado.~

- Ya veo. Hoseok, tú no eres así, siempre pones atención, eres un alumno estrella, ¿Qué te ha ocurrido?

- Son sólo pensamientos, pequeños pensamientos que me dejan atrapado y desconcentrado. ~Aparté la vista al recordar a Tae.~

Una pequeña sonrisa se asomó por mis labios, incluso en una situación así logra hacerme feliz.

- Uhm, bueno, no dejes que esos malos pensamientos te distraigan, Hoseok, no quiero que arruines tu futuro brillante. ~Dijo mirándome fijamente.~

¿Malos pensamientos? Taehyung no es ningún mal pensamiento, es todo lo contrario.

- S-sí, Director. No volverá a ocurrir.

- Eso espero, está vez te perdonaré el error que cometiste, sé que no lo volverás a hacer.

- Claro que no, señor.

- Bien, puedes retirarte.

- Gracias. ~Hice una reverencia y salí de la dirección.~

En el camino de regreso al salón me topé a Tae sentado en una banca de por ahí, me preocupé, pero a la vez me puse nervioso, intenté hablar, pero no era capaz de formular palabra alguna.

Yo lo hago, humano idiota.

No te atrevas, lobo estúpido.

Tarde.

Me acerqué a él en contra de mi voluntad, a veces era difícil controlar a mi lobo interno.

Taehyung se veía frustrado, algo le pasaba.

Estaba dispuesto a preguntarle, pero creo que pudo sentir mi presencia, alzó la cabeza y me miró fijamente, tenía una mirada perdida y yo no sabía qué hacer.

- T-tae, ¿E-estás bien? ~Dije con preocupación.~

- Si, sólo que, no quiero entrar a clases.