4

1 0 0
                                    

Si puedo ser sincera  yo me encontraba anojada y no me concentraba bien en nada.
Mis calificaciones no iban bien, mis amistades tampoco y tenía pequeños encuentros familiares, no digo que sea excusa pero pudo haber sido razón.

Un día me enteré que una amiga que aprecio mucho tenía un novio y lo quería demasiado, ese eras tú.
Tengo que declarar que nunca tuve malas intenciones en el principio pero la situación se agravó y me fui perdiendo.

Es penoso decir que tuve que perder una oportunidad contigo para darme cuenta que me gustabas, eras mi mejor amigo y siempre me trataste bien.

No sentí una sola vez celos, no tuve una sola vez la intención de separarte de ella, jamás pensé en envidia o egoísmo, siempre los respeté mucho, pero aunque desaparezcan mis intenciones, mis hábitos siguen ahí.

CARTA DE LOS DESQUICIADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora