CARTA DE LOS DESQUICIADOS

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El hecho de que no te tenía me hizo aferrarme más a la idea de que te quería, pero nunca pasé límites, nunca hice nada indebido, ni siquiera me permití pensar o imaginar nada.

Todo ese tiempo siempre atesoré mucho nuestra amistad, siempre me agradó platicar contigo.

Antes de la graduación me enteré que habían terminado su relación, intenté apoyarlos a ambos con todo lo que pude, no dejé de quererla a ella, ni a ti.

El día de la graduación pensé que iba a ser el último día que te vería, creí que nunca tendría una oportunidad para hacerte saber que me agradabas, simplemente te abracé con ganas y te dije que tuvieras suerte.

Casi no hablamos antes de todo esto, eramos prácticamente desconocidos, pero por alguna razón algo te impulso a escribirme más después de ese día.
Eran vacaciones, teníamos exámenes de admisión y platicábamos cada vez más y cada vez más noche.