Capitulo 8: Heridas

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Félix estaba algo impaciente, sabía que en esos tipos de shows, lo mejor se guardaba para el final, pero no le gustaba que la gente compre a otras personas, que vendan su cuerpo de esa manera

Tenia a Summella pegada a él, le acariciaba los brazos y le daba besos en el cuello, si bien era bonita, sabía que solo estaba con él por interés de que era más conocido

Una melodía lo sacó de sus pensamientos, el último show estaba comanzando, y sonaba Do What You Want de Lady Gaga

Un chico poco más grande que él apareció por detrás del escenario, debía ser más petiso que él, y tenia cabello castaño. Comenzó a bailar de una forma sexy, llamando la atención de todos, incluso la suya

Pero no le llamó la atención por atracción, lo notó porque era Ragnar, ese era el nuevo empleo del chico, a medida avanzaba la cancion un montón de hombres y mujeres ofrecían dinero por él

Esos ojos miel se posaron sobre Félix, pudo ver como el morocho lo observaba detenidamente, pero no con deseo, lo observaba con sorpresa y asombro, se sintió ridículo, y una ola de vergüenza lo inundó, haciéndolo sentir inseguro de cada uno de sus movimientos, se sentía un idiota haciendo aquello mientras Félix lo veía

Quedaban 10 segundos de la canción, el monto mayor era de 14.000 dólares, y un sonido dio a entender que alguien había ofrecido más que eso

Era Félix, había ofrecido 15.000 dólares, solo porque esa mujer no se quede con Ragnar

Al terminar el show guiaron a Félix a un camerino, donde estaba el castaño dando vueltas en círculos

"Porque me compraste?" Pregunto seco

"Que diablos estás haciendo aquí?" Retrucó algo molesto

"Pregunte algo" se defendió

"Yo tambien" hubo un silencio de unos segundos

"Estoy aquí porque es el trabajo que conseguí" terminó admitiendo

"Porque no quieres trabajar conmigo?" Había cierta tristeza en su tono de voz, pero sus rasgos faciales seguían igual de duros e insensibles que siempre

"No quiero ser tu sombra Félix, no quiero ser tu segundón, no quiero ser tu asistente" respiraba entre cada oración, dándole profundidad a sus palabras

"No eres mi sombra, ni mi segundón, ni mi asistente" se volteó llevando sus manos a su cabeza y dando pequeños tirones de su cabello "Diablos, nunca fuiste mi asistente"

"Y que soy?" Ragnar se acercó a Félix, con sus ojos fijos en esos orbes grises "que soy para ti?"

"No lo se" murmuró

"No lo sabes" suspiro el castaño con ironía

"Solo sé que eres la persona a la que le lloré toda la noche porque no sabia si estabas a salvo o no, eres en quien confío para realizar un trabajo, eres a quien le conté mis miedos, eres a quien me aferré cuando estaba asustado, eres a quien defiendo cuando dicen que eres inútil, eres a quien dejé dormir en mi cama cuando no permito que nadie entre, eres el dueño del aroma que quedó en todo mi maldito apartamento, eres con quien me planteé comprar un auto" se calló, el silencio inundó toda la habitación

El castaño tenía una mueca de asombro en toda su cara, sabía que era más que un asistente para Felix, pero no creyó que tanto

El morocho se acercó a él, tomó su rostro en sus manos y posó sus ojos sobre los del chico

"Ragnar, no se si lo has notado, pero nunca fuiste solo un asistente para mi.. eres mi amigo" pauso su habla para tomar aire "Y el único que tengo"

𝘕𝘰 𝘦𝘴 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘮𝘢𝘨𝘪𝘯𝘢𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora