i met a god; pjm 🌱

lights

Una luz...

Eso era aquello que veía, su resplandor era tan luminoso que hizo cerrar mis ojos pues los lastimaba, tan pronto como pude ir abriendo de par en par mis ojos logré divisar un jardín.
Aquel jardín estaba lleno de flores hermosas, algunas muy coloridas, rosas, azules, moradas, paseaban libélulas cerca de un pequeño estanque, mariposas decoraban un poco mi cabello, unas de un blanco resplandeciente, una se colocó en mi pequeña nariz roja y ahí pude observarla detenidamente, sus alas eran tan grandes como aquel cielo, sus alas desprendían un brillo especial quise tocarla pero al instante ella se fue dejándome sola y confundida.

¿Dónde estaba? ¿Qué era ese lugar tan hermoso? ¿Habría alguien cerca?

Camino aproximadamente unos 5 minutos encontrándose con una pequeña cabaña, era muy linda y pequeña, adornada por unas florecitas color rosa con blanco y a Van la curiosidad la comía por dentro, una voz desde sus adentros le decía que debía saber más sobre aquel lindo lugar.

—Oh por Dios—-gritaba una chica de cabellos rojos que bajaba hasta sus caderas, portante de un lindo, ajustado y largo vestido blanco, pude notar que pequeñas rosas decoraban su cabellera

Van estaba de cierto modo asustada, ella no sabía si el grito de aquella pelirroja había sido de emoción o enojo, se encontraba realmente asustada y quería salir corriendo a llorar en algún rincón, lo hubiera hecho créanme, lo hubiera hecho si esa chica no la habría detenido.

—¿A dónde vas chica mortal?—-con esas palabras enserio quería salir corriendo a llorarle a mi mamá, estoy sola y no conozco a nadie aquí, MAMÁ? MAMÁ!!!

Después de conversar un rato supe que las intenciones de Seougmin pero algo me dejó realmente inquieta y era por el simple hecho de no saber QUE DIABLOS HACÍA AHÍ