scary buuu!

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El hada comenzó a moverse alrededor de mi, haciendo una danza con sus cabellos, dedos y pies.
Jimin y Jungkook veían el espectáculo como si de niños se tratasen, el hada ponía atención a cada uno de sus movimientos sin titubear o detenerse, ella estaba seguro de lo que hacía y no temía por equivocarse.
Después de unos minutos el hada terminó saliendo del gran salón apresurada y ¿sorprendida?, ¿acaso ella había visto algo que le sorprendiera?, esto era de locos.

Jungkook me hizo señas para que saliera y me acerca a ellos, una vez estando a lado de Jimin él volvió a tomar mi mano tratando de no lastimarme, entrelazó nuestros dedos y comenzamos a caminar en busca del hada que hace ya unos minutos se había ido dejándome sola.

Llegando a un gran salón con pinturas y estatuas, como si en la antigua Grecia se tratase, los libros, papiros y plumas estaban regadas, y de un momento a otro ella gritó—lo encontré, lo encontré—-sonreía como si de un gran descubrimiento habláramos.

Ella sujeto mi muñeca obligándome a soltarme de mi dulce melocotón, estaba odiando que lo hicieran.

El hada astral comenzó a tocar mi cabellera y también tocaba las pequeñas mariposas que le adornaban haciendo que estas se asustaran y cerraran sus alas—tienes un resplandor especial y él debería de ser descubierto—-ella se acercó a Jimin jalándolo un poco—mientras ella siga aquí corre peligro y tú cómo ángel debes protegerla—-y así fue como el hada se esfumó de la habitación.

Jungkook, Jimin y yo comenzamos a caminar, el anochecer no tardaría en llegar y la luz de las lunas amenazaban con ser las más deslumbrantes, me dolía todo el cuerpo aquello que haga hecho me mantenía agotada y con sueño, Jimin se percató y sus brazos no dudaron en cargarme, desde la vista que tenía él parecía un completo príncipe, sus facciones eran perfectas, esos labios carnosos y rosados, su manzana de Adán muy bien marcada, la mandíbula era igual de marcada, esos ojos, ese cabello...
Entramos a la cabaña en donde por primera vez lo conocí, me recostó en una cama sube y me acurruco con una manta color amarillo, nuestros rostros se encontraban cerca, nuestras respiraciones chocaban, mi corazón amenazaba con salirse de su sitio, sus labios me hacían desearlos, él estaba causando algo en mi.

Jimin se encontraba observando cada detalle de la chica, como esas pecas estaban acomodadas en sus mofletes, como aquel cabello caía sobre sus hombros, esos ojos pequeños y expresivos, sus labios con un tono rojo y bien delineados

Ellos comenzaban sentir emociones que nunca había experimentado o no de esa forma tan rara, un amor a primera vista y sin explicación alguna ellos causaban algo dentro del otro.

i met a god; pjm 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora