i met a god; pjm 🌱

physical

Jimin se encontraba en la cocina picando un poco de fruta que después llevaría a la chica, preparo una taza de té y espero a que esta se mantuviera con una temperatura adecuada para que ninguno de los dos pudiese quemarse.

Van abría sus ojos, pero una luz demasiado deslumbrante le impedía volver a abrirlos, era un rayo de luz deslumbrante pero la hacía sentir cálida, de repente la puerta de la pieza comenzó a abrirse dando paso a un joven de cabellos rubios con una caballa de comida en sus manos, a pesar de que Jimin ya se había levantado unos minutos antes sus mofletes aún seguían rosados y sus labios hinchados y Van se le hacía sumamente tierno ver como a "su chico" le traía el desayuno hasta la cama.

Jimin me sonrió de una manera muy cálida, al parecer el tazón con kiwi y queso cottage junto con el jugo de manzana eran para mi y para Jimin algunas mandarinas en gajos y como acompañante para el café un trocito de pastel de limón con coco todo lucia delicioso incluso los labios del chico.

Jimin me había dado un vestido que se amoldaba a mi figura, era blanco Justo como él anterior pero este era mucho más hermoso, tenía algunos detalles en dorado por la parte de abajo y en el corset decoraban unas mariposas pequeñas en tonos igual dorados, me acomide frente a un espejo que había en el cuarto de Jimin y me di cuenta que las mariposas brillantes seguían ahí, algunas revoloteaban de felicidad mientras que otras solo volaban tranquilamente al rededor de mi cabellera, el chico me dio unas zapatillas bastante cómodas color beige tenue y una loción que según él debía colocarme por todo mi cuerpo en especial mi cuello, tenía un olor a vainilla fresca, él me estaría empeñado para ir a un lugar importante.

—Van tenemos que irnos—-me sonrió tan sutilmente, juro que cada vez que lo hace él me muestra un pedazo de su cielo, del paraíso.
—Oh Jungkook nos acompañará, él te cuidará mientras hablo con los encargados y explicó tu situación——-¿Jungkook?, por qué él, quiero que seas tú

Comenzamos a caminar hacia la salida y para mí sorpresa Jungkook esperaba ahí, él estaba observando cada paso que hacíamos Jimin y yo con sumo detenimiento, Jimin le había explicado todo lo que debían hacer esta mañana y es por eso que también Jungkook nos acompañaría, lo que haríamos sin duda me ponía en peligro, nos ponía me peligro a Jimin, Jungkook, a mí.

Y ahí fue cuando mis pensamientos desaparecieron, habíamos llegado a nuestro destino, ¿y mi sentencia de muerte?