i met a god; pjm 🌱

Sugar

—¿Mamá, me oyes, me ves?
—Señora Min su hija está sentada a un lado de usted
—Mamá veme, yo estoy aquí

Y entre más me esforzaba por que mi madre me volteara a ver y se diera cuenta de que yo estaba ahí, que dejara de llorar inútilmente por que su hija ahora estaba allí, sentada, sollozando.

Cada intento de Van era imposible, la señora Min no la escuchaba, no la veía y no lo haría jamás si la materia de Van estaba como ahora, como un fantasma. Claro no hay que negar que a Jimin se le partía el corazón por que no podía hacer absolutamente nada, es más ni siquiera sabía cómo hacerlo y eso lo destruía.
Jungkook desde un punto ciego desde aquel cielo los observaba, veía cuánto era el dolor de su amiga y un cabizbajo Jimin, Namjoon solo se limitó a sonreírle al pelinegro diciéndolo que todo estaría bien, tal vez no ahorita pero si después.

La señora Min se había levantado y comenzaba a caminar hacia la salida, si no fuera por qué al ver aquella cama muy bien tendida, aquel póster que su hija solía besar de en broma cuando su madre iba a levantarla para ir a la escuela y Van decía "Win va a venir por mí, nos casáremos y tendremos un hámster, omma donde ves los estudios" su linda pequeña, ¿dónde dejo aquellas sonrisas?
Van solo se limitaba a sonreír consiguiendo una mueca, ellas sabían la historia desgrana de aquel póster, de aquellas mañanas de alegría que tanto ansiaban las dos por que volviese a ser igual que antes.

En un movimiento lento, Jimin tomó la mano de Van y comenzó a acariciarla suavemente, él sabía que Van no estaba bien y que lo necesitaba, además tendría que aprovechar el poco tiempo que le quedaba con su chica, Van pronto se iría ¿a dónde?, tal vez a la Tierra a seguir su ciclo de vida o tal vez al mismo paraíso, aquel que la gente dice que va a ir cuando se mueran.

Jungkook y Namjoon veían sorprendidos la escena, Jimin era cálido y muy amable pero cuando se trataba de chicas él era muy tímido y le constaba expresarse, a duras penas hace unos años había superado aquel amor que lo había dejado tan destruído y tan decaído, aquella hada lo había tomado, lo había enamorado y sin más lo soltó haciéndolo caer en el abismo.

Algo sucedía con aquel par, eran muy unidos y estaban pegados como un chicle a una mesa, Namjoon como casi todo un experto sabía que ellos terminarían juntos pasara lo que pasara, tal vez y era su destino.

Mientras tanto Van cayendo en los brazos de Jimin había quedado dormida, él observaba cada detalle del rostro de la chica, una tez no muy blanca ni muy oscura pero tampoco llegar a ser color canela, tenía unos ojos pequeños al igual que su nariz y su boca, sus labios estaban levemente abultados y por el llanto, sus mejillas habían producido un color rojo, sus pestañas aún estaban mojadas, aquella chica, para Jimin, era como una pintura de la era del romanticismo, una muy linda y detallada.

La había recostado en aquella cama, Jimin salió a tomar un poco de aire fresco, quería analizar cada cosa, aquel "accidente" que había tenido Van no era un simple "accidente" de la naturaleza, estaba seguro que alguien lo había provocado, ¿pero quién?, ¿porqué?