𝙲 𝙰 𝙿 𝙸 𝚃 𝚄 𝙻 𝙾 3

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Hoy había sido un día maravilloso, el mejor que había tenido en este mes, pero como siempre, todo lo bueno llega a su fin. Esto lo supe cuando atravesé aquel gran portón de aquella lujosa casa y lo vi a él parado en frente mío mirando por la ventana.

-¿En donde has estado, kyle?- me preguntó ahora mirándome.

Bajé la mirada y no respondí.

-Se supone que tendríamos una cena después de tu presentación- su voz estaba ronca; él estaba enojado.

-Lo-lo siento...- susurre sin mirarlo.

-No importa- indicó con una sonrisa -¿Por qué mejor no me muestras tu baile?-

Subí la mirada y lo mire, aquella sonrisa ya la conocía.

-...Claro-

-Bien- su sonrisa se agrandó -Vamos a mi habitación, entonces.-

Lo seguí y entramos a su gran habitación, vi como ponía un poco de música suave y como se sentaba en la cama atento a mis movimientos. Yo no quería hacer esto, pero, no había más opción.

Odiaba la forma en la que me miraba, me odiaba a mi por hacer todo lo que él me pidiese. No me esforcé para nada en el baile, mis movimientos eran flojos y sin ningún toqué de chispa. Me detuve cuando vi que él se levantó de la cama, retrocedi pero, ya era tarde, él me había acorralado en aquella grande pared.

Mi cuerpo se estremeció al sentir su gran mano fría entrar por debajo de mi camisa, mis ojos se cristalizaron al sentir pasar su lengua por mi cuello, mordi mi labio inferior para no llorar, yo realmente no quería esto.

Cerré mis ojos fuertemente, no quería verlo, traté de pensar en otras cosas, algo que fue inútil ya que cuando los volví abrir yo estaba en la cama con él encima mío. Odiaba todo esto, su tacto, su agitada respiración, odiaba todo él. Cuando lo sentí dentro mío fue cuando me odié a mi, me sentí sucio y comencé a repudiarme.

No pude contenerme más y rompí en llanto.

-No sabes cuanto te eh extrañado- susurró en mi oído -¿Tu me extrañaste, Kyle?-

No respondí, obviamente yo no lo había extrañado en absoluto.

-¿Lo hiciste?- su tono había subido y sus movimientos se habían echo más bruscos. Sólo asentí en respuesta.

-Estos tres días que estuviste ensayando no sabes cuando te extrañé- susurró, aquello solo me dio asco -...No sabes cuanto te necesité.-

Pasó rápido, de un momento a otro él me estaba besando, y lloré, lloré de impotencia, de asco y por sobre todo, odio. Miré el reloj que ya hacía a un costado en la pared, ¿Por qué parecía que el tiempo pasaba tan lento? Ya quería que esto terminara.


Pasé mirando a la nada por un largo tiempo, hasta que sentí como él se acercaba y dejaba un beso en la frente.

-Te amo.- susurró.


Vi como él se vestía y luego salía de la habitación.


Entonces lloré con fuerza, me abracé y lloré aún más, mi cuerpo estaba pegajoso y muy en el fondo me sentí sucio. Lloré hasta que mis ojos no pudieron más y cayeron rendidos por el sueño.
















[...]



















Ya a la mañana siguiente me levanté y tomé una ducha, necesitaba, al menos relajarme y olvidarme de todo por unos minutos. Me vestí y bajé a la sala, tenía intenciones de salir sin ser visto.

Que claramente fallaron ya que él estaba desayunando justo abajo.


-Buenos días, Kyle- bebió de su café -Te estaba esperando, ven, sientate- señaló la silla al frente suyo.


Hice caso, en la mesa ya hacía servido el desayuno, lo miré y eso solo hizo quitarme el apetito.


-Dentro de unos días quieren realizar una entrega de firmas- indicó mirándome -Tus fans lo están demandando muchísimo.-

-Ja, ¿Y eso?- lo miré irritado-¿Qué acaso tú no tomas ese tipo de decisiones?-

-Si, lo hago- una sonrisa vino a su rostro -Pero como anoche te portaste tan bien, te dejaré tomar esa decisión.-


Bien, eso es todo.


-¿Sabes qué?- empuje la silla y me pare bruscamente -Me importa una mierda, haz lo quieras.-

Me dirigí hasta la salida dispuesto a irme.

-Espera, Kyle- su tono se notaba desesperado. -Aún no has desayunado-

Me voltee y lo miré con una sonrisa.

-¿Por qué no te metes mi desayuno por el culo?- y sin más salí de ahí.

Una vez ya lejos de aquella casa suspire, estoy seguro que cuando vuelva me va a ir muy mal.

Caminé sin ningún rumbo aparente, no tenía pensado ir a un lugar, no hasta que sentí hambre, y entonces a mi mente vino aquella cafetería con aquel apuesto mesero. No sonaba mal.


Me dirigí a aquel lugar, aunque, realmente me sentí mal cuando vi el letrero en la puerta que decía "cerrado", suspire totalmente enojado.

Hasta que, cierto chico que había llamado mi atención el día anterior salió.

-¿Disculpe puedo ayudarle? ¿Busca a alguien?- preguntó totalmente amable.

-N-no- contesté -Sólo pasaba a tomar mi desayuno aquí, pero veo que está cerrado, lo siento mucho.- Dije, me di la vuelta dispuesto a irme.

-¿U-usted no ha desayunado?-

Escuché preocupación en su tono de voz. Sonreí y me di la vuelta.

-No, realmente no -cambié mi semblante a uno triste -Tuve una discusión con mi padre y...-

-Tranquilo, uh, si quiere puede pasar, le puedo ofrecer algo.- Desvió su mirada y vi su sonrojo. Tierno...

-¿Está bien invitar a alguien que no conoces?- incliné mi cabeza aún sonriendo.

-¿Qué? Jaja, no- sonrió -a decir verdad, lo conozco, usted vino ayer aparte de que, usted es famoso ¿No?-

-Oh, así que me conoces...-

-Si- asintió sonrojado -Mi hermano es realmente fanático de usted- ¿Por qué me daban ganas de besar sus mejillas sonrojadas? -Así que... ¿Por qué mejor no pasa?-

Sonreí.

-... Claro.-























.........
KynnSt47

Quiero hacer a Stan uke, ¿Puedo🤧?

𝘉𝘶𝘵𝘵𝘦𝘳𝘧𝘭𝘺 | 𝘚𝘔 + 𝘒𝘉 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora