𝘉𝘶𝘵𝘵𝘦𝘳𝘧𝘭𝘺 | 𝘚𝘔 + 𝘒𝘉 𝘚𝘵𝘺𝘭𝘦

𝙲 𝙰 𝙿 𝙸 𝚃 𝚄 𝙻 𝙾 5 y 6

Kyle:

Desperté.

Vi una tenue luz de sol entrar por mi ventana, más lejos de ésta divisé el reloj que marcaba las 7:46 de la mañana. Descubrí mi cuerpo de las sábanas de mi cama e hice que mis pies tocarán aquel frío suelo, me levanté y al momento de dar un paso mis piernas temblaron y caí al suelo.

Mi cuerpo dolía...

Me levanté de nuevo y me dirigí al baño, esta vez sujetándome de cosas para llegar ahí. Una vez dentro me dirigí a esa pequeña habitación que estaba a un costado del baño que resultaba siendo la ducha, entré, me quité la camisa y lo puse en uno de los colgadores que ahí se encontraba.

Encendí la ducha y fui regulando el agua, entonces me di cuenta del gran espejo que hacía a mi lado. Me fue imposible el no mirarme...

Mi cuerpo estaba cubierto de chupones, mordidas y rasguños, a simple vista noté lo irritada que mi piel se encontraba, y entonces, por más que había intentado no hacerlo, mi mente recordó todos los sucesos de la noche anterior.

Sus sonrisas, sus ásperas manos recorriendo mi cuerpo, las asquerosas palabras que me decían y sus sucias lenguas pasando por mi.

No pude evitar llorar.... Simplemente me sentía sucio y lamentable. Mientras más recordaba, más asco de mí sentía.

Me miré una vez más, dolía ver en la persona en la que me había convertido.

Sentí el agua tibia recorrer mi cuerpo, calmándome de alguna forma, era  reconfortante de manera extraña.

Tan igual a él...

Que solía ayudarme en momentos como estos, que supo amarme aún sabiendo la persona que era. Me abracé a mí mismo, cuanto extrañaba sus abrazos, sus palabras indicando que todo iba a estar bien y los cariñosos besos que me daba. Algo así, era dan difícil que volviese a pasar, pero aún así necesitaba a alguien así... Lo necesitaba a él.

Terminé de llorar y decidí enfocarme en ducharme.

Tal vez... Muy pronto todo vaya a mejorar.

[...]

Cuando terminé me puse una toalla envolviendo mi cintura y otra encima de mi cabeza, caminé despacio hasta la cama, me senté y comencé a frotar mi cabello con la toalla, en eso, escuché la puerta siendo empujada, como si alguien la tratase de abrir a la fuerza. Y entonces la puerta se abrió...

Vi como entraba todo agitado y mirando a todas partes.

Era Kenny...

–¿¡Kyle!?– dijo aún buscándome con la mirada.

Mi cuerpo reaccionó de inmediato, me levanté y corrí con lágrimas en los ojos para abrazarle.

–¡Kenny!– dije en casi un sollozo.

–Kyle...—

Me lancé hacía el y me aferré a su cintura, sin más comencé a llorar. El me correspondió y me dio palmaditas en la espalda.

–¿Estas bien?– dijo en un suave susurro.

Asentí.

–Estaba... Tan preocupado...–

Levanté la mirada, vi sus ojos cristalizados, y aún así me sonreía, me separé de él, le miré y sonreí.