Valentina miró esperanzada a Juliana durante unos segundos siendo más grande su decepción cuando no tuvo ninguna respuesta, la vaquera seguía sin despertar. Bufó frustrada y se alejó, en esos momentos deberían estar haciendo las maletas para hacer la mudanza que tenían planeado, tenían que haber trasladado a Julia para que la vieran otros especialistas, pero la vida se empeñaba en mantenerlas en aquel lugar:— Señora Valdés— escuchó a la enfermera que la había dejado pasar— siento decirla que no puede permanecer por más tiempo aquí
— Es mi mujer— dijo molesta— ¿Cómo que no puedo permanecer más tiempo aquí?
La enfermera puso expresión apenada:
— Es la unidad de cuidados intensivos señora, aparte de exponer a los pacientes a patógenos externos también pasa a la inversa...
Valentina puso la mano en señal de Stop, no quería escuchar siempre lo mismo. Se acercó a Juliana para despedirse con un beso en la frente:
— Será mejor que no decidas morirte, porque juro que voy al canto quinto solo para cantarte las cuarenta— bajó la voz para que la enfermera no la escuchara— caballito de mar.
Agarró su bolso y salió de la habitación monitorizada, aunque no fue muy lejos, ya que ese día Julia tenía quimioterapia y Lucia la había llevado. En la pequeña sala de espera la encontró sentada, leyendo o intentando leer una revista de salsa rosa. Valentina no dijo nada, tan solo se limitó a sentarse a su lado para esperar. Lucia conocía a la perfección a Valentina, como si la hubiera parido ella misma:
— ¿vas a seguir sin hablar?
Dijo sin apartar la vista de la revista:
— En ningún momento he dejado de hablar...
— Sabes a lo que me refiero ¿vas a decirme que es lo que sientes?
Y con esa pregunta fue cuando cerró la revista y miró a la rubia, ésta por el contrario, estaba concentrada en la puerta que daba a la unidad de quimioterapia:
— La persona que más quiero sigue sin despertar y posiblemente esté ciega, para variar mi hija pequeña tiene cáncer...— tomó aire y habló con ironía— pues me encuentro de maravilla, tengo ánimos como para bailar una sevillana...
— No seas tan desagradable— dijo Lucia seria— así no te educamos
Valentina hizo una mueca y se apoyó en el respaldo de la silla:
— No eres mi madre
— No te habré parido, eso no quita de que te queramos y cuidemos de ti como si lo hubiera hecho, Valentina solo te digo que no te cierres en banda y que cuentes con nosotros, ya perdimos dos hijos— Valentina reaccionó ante ese dato, pues ya sabía que se refería a Oliver y a Tom, sus roces con Oliver los solucionó antes de que muriera, pero Tom no, por su culpa sus hijos, los que ella si llevó en su seno y los trajo al mundo, habían muerto— Sé que no era inocente y sé que tenía muchos problemas— habló de Tom— pero como a West, Oliver y tú le criamos...
— No te he pedido que le odies— dijo Valentina con resquemor— pero no me pidas que le perdone
Lucia puso una mano en el hombro de Valentina, no les dio tiempo a alargar más la conversación, ya que Julia había acabado su quimioterapia y salió acompañada de una enfermera y una pediatra, la niña, habladora como su madre, estaba contando la vez que vio una peli de miedo sin el permiso de sus mamás y estuvo toda la noche sin dormir, hasta que su mamá Juliana para hacerla compañía sació su curiosidad por algunos animales:
— Y ¿sabías que el significado de canguro significa "no lo entiendo"?
La pediatra puso expresión de exagerada sorpresa, obvio que no lo sabía, pero ya se sabe, la mayoría de la gente tiende a poner cara de idiotas exagerándolo todo para hacer entender al niño que le había escuchado, aunque muchas veces se suele comportar de la misma forma para fingir que se le había escuchado y había ocurrido lo contrario:
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El diablo sigue vistiendo de rojo (Juliantina G!P)
FanfictionSEGUNDA PARTE DE "EL DIABLO VISTE DE ROJO" que sigue la historia de satán y la vaquera, siendo madres de los mellizos y las gemelas ¿Podrán superar los obstáculos que les ponga el destino? Si aún no has leído la primera temporada, te invito a que lo...