Son Dongpyo muere en la escuela al caerse de la azotea del edificio principal. Dongpyo es el presidente del club de literatura e hijo del director de la escuela, por lo que es envidiado por todos los estudiantes aunque, su dulce y amigable comportam...
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˗ˏˋ Narra Lee Eunsang ˎˊ˗
Al principio, siendo honesto, no me agradaba Son Dongpyo.
—Escuché que invitaron a Minhee de la clase E a unirse al club literario de Son.— escuchó la conversación de sus compañeros en el aula.
Para ser más exacto, lo odiaba.
No me gusta nada que sea llamativo, desde la niñez me enseñaron eso.
Mi papá es la tercera generación de dueños de un restaurante coreano, por lo tanto aunque eso me hace buen cocinero, el elegido para continuar con el negocio es mi hermano, solo porque es mayor.
Quizá eso me molesta, empecé a pensar en abrir un restaurante occidental.
—Hoy discutiremos sobre sus reseñas de Shayo de Dazai Osamu.— hablaba el profesor Han frente a la clase. —Lee.—
Eunsang quien dibujaba bocetos sobre la comida que pensaba hacer para su restaurante, fue distraído al ser mencionado por el profesor —¿Si?— levanta rápidamente la mirada.
—Tus comentarios son muy buenos.— alaga el mayor sosteniendo su trabajo en la mano. —El análisis del personaje principal, con esta madre... Es realmente un enfoque único.— lo observa —¿Puedo recomendarlo a la escuela?—
—Sí.— asiente.
No podría importarme menos, porque lo único en lo que pienso es en abrir un restaurante occidental.
[🥀]
Salió de la escuela con su cuaderno donde dibujaba sobre su restaurante entre sus brazos, cuando un joven lo llamó.
—Tu nombre es Lee Eunsang, ¿verdad?— el famoso Son Dongpyo se había acercado con una sonrisa hacia él.
Volteó rápidamente al escucharlo —Sí, lo es...— dijo en un tono bajo.
Una pequeña risa salió de sus labios y se acercó más —Leí tu reseña sobre Shayo el libro de Dazai Osamu, fue muy interesante.— dice emocionado y el contrario asiente sin observarlo —¿Por qué no tomamos un té en la sala del club literario?, quiero hablar más contigo.— propone con una gran sonrisa.
—No, gracias.— se da la vuelta y comienza a caminar, realmente no le agradaba.
—Vamos, acabo de hacer un pastel.— lo toma del brazo y se pone frente a él.
