Mercaptano. Ese es el peor olor del mundo, no, más allá, es el peor olor del universo, de la existencia. Es un olor más allá de lo que pueda ser percibido por los demás sentidos, porque el mercaptano, es un grupo funcional conformado por azufre e hidrógeno, suele encontrarse en los gases liberados de la materia en descomposición, a menudo, se añade un poco de metilmercaptano, de modo que en una fuga de gas natural... su olor fétido alerte a las personas evitando accidentes.Si Mangel hubiese sabido de química en ese momento habría cambiado totalmente de dirección. Porque el olor que Rubén desprendía en su dulce sueño era incluso peor que el químico antes mencionado, para Mangel simplemente olía a muerte, a ruinas, a podrido. Olía a alguien que había logrado abrir la tapa de un ataúd y escapar, pero es que Rubén no había escapado de un ataúd, no, él había escapado de una prisión para caer directito a una tumba. Si Mangel hubiese entendido más de química, habría notado que él no causaba ningún efecto de combustión dentro de Rubén, que el chico cuando le miraba se veía tan muerto como en ese momento mientras le transportaba a su hogar. Si Mangel hubiese sabido más de química... o del amor, o de la empatía, habría dado media vuelta, habría arrastrado a Samuel junto a Rubén y a punta de pistola le habría forzado a salvar a su ángel.
Pero Mangel no sabía más que la obsesión, por lo que ni el mayor olor a muerte hizo que soltara la mano de Rubén, quizás es anosmia, quizás es eso. Una total carencia del olfato que Mangel se estaba forzando a tener, porque con él único objetivo de estar con el omega, él ignoraría ese aroma que le pedía a gritos detener ese auto, gritos que Rubén estaría dando si no estuviese inconsciente. Por lo que Mangel ignoró la química, ignoró el olor fétido de advertencia, ignoró la muerte. Por egoísmo y deseo.
Paños de agua. Perfumes. Mantas. Aire fresco. Comida. Cariño... con todo eso Mangel esperaba en su hogar a Rubén, le acomodó en la suave cama, mientras que sus dedos se deslizaban por el cabello castaño del chico que apenas comenzaba a abrir sus ojos, se miraron por largos segundos, analizando que decir el uno al otro, pero con una tímida sonrisa fue Rubén como siempre el que rompió la calma.
-Gracias por cuidarme, Mangel- ¿Cómo una simple frase puede despertar volcanes dentro de una persona? Rubén había vuelto a dormir luego de aquellas palabras, mientras Mangel limpiaba sus lágrimas con rudeza frente a un espejo que le reclamaba la hipocresía. Sentía orgullo, porqué eso es lo que estaba haciendo, cuidando a Rubén, eso es lo que siempre había intentado, él quería robar al omega de las manos de un alfa que jamás le apreciaría. Pero al mismo tiempo su reflejo le gritaba "traidor" sus ojeras y sus manos temblorosas le recordaban que estaba jugando ruleta rusa con la vida de Rubén, que cada minuto que pasaba era un disparo más y que no tenía idea de cuándo la bala sería disparada.
Le cuidó por semanas, pero pronto el aroma a podrido se unió a él. Es que la felicidad es envidiada pero la tristeza es contagiosa, porque ahora Mangel también olía a podrido y quizás aún más que Rubén, pero no porque su corazón estuviese latiendo más lento, mas bien porque su alma y su conciencia estaban erosionando sus interiores permitiendo todas sus defensas podrirse poco a poco, apestaba a podrido porque él se sentía como desecho, apestaba a ruina porque su propio resentimiento le estaba pudriendo. Es triste aceptarlo, pero se dio cuenta que ya no podía hacerse cargo de moribundo en su cama. Se dio cuenta que si mantenía a Rubén ahí, él mismo terminaría muriendo junto al omega. Así que tomándole cargado un día, manejó de vuelta a aquella casa de donde se había marchado Rubén entre lágrimas, y esa fue la última decisión egoísta que Mangel se prometió tomar. Les recibió un omega rebosante de vida y color, Guillermo, sostenía su abdomen y portaba orgulloso la marca de aquel alfa que tantos problemas había causado.
-¿Por qué?- Preguntó Guillermo al ver a Rubén, le veía con lástima y eso siempre es peor que el odio, le veía con misericordia mientras que Rubén quería matarle pero no tenía la fuerza. Guillermo no comprendía la petición silenciosa de Mangel, pero entraron al gran salón, donde el alfa cruzado de piernas bebiendo whiskey se encontraba.
Samuel y Rubén se encontraron de inmediato, sus miradas chocando y colisionando como la primera vez que se habían visto en la feria, Samuel suspiró de forma temblorosa y Rubén aspiró el aire, olía a palomitas de maíz caramelizadas pero no por Samuel, si no porque su omega estaba cocinando algunas en la cocina, por un segundo se permitió pensar que quizás siempre había sido así su relación con el alfa... superficial y falsa. Mangel ayudo al débil omega a sentarse en el sofá mientras analizaba la mirada curiosa y neutral de Samuel.
-No podré vivir un día más en esta mentira, la putrefacción está robandome la vida cuando solo Rubén debería ser el que estuviese muriendo, pensé que el amor todo lo podría pero estoy cansado, además es tú responsabilidad. Puede que yo haya mentido, que les engañe a ambos, pero yo no fui quien le marcó sin amarle, si jamás hubieses llegado a ese bar nosotros habríamos vivido felices... nosotros quizás...- Mangel estaba alterado, le gritaba a un Samuel más frío que nunca, una batalla campal entre ambos alfas se formó en aquella misma sala, donde mesas, floreros, espejos, muebles, terminaron destrozados y desordenados por el lugar. Pero Rubén había dejado de prestar atención.
Rubén estaba analizando en silencio lo que Mangel había dicho, le había utilizado, había manipulado su falsa felicidad sólo con la intención de robarle, sin importar su bienestar a Mangel solo le había interesado que muriera... pero a su lado. Sus lágrimas salieron mientras que Guillermo observaba conmovido en la puerta, el chico se acercó a ofrecerle algo de beber, pero en ese momento Rubén cayó hacia adelante inconsciente, golpeando su cabeza contra la mesa mientras que el salón se llenaba con aquel desagradable aroma.
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El final es regalo de cumpleaños para @Sxtxnaes ❤️ dedicado a ella que tanto me ayudado en el proceso de la finalizar la historia y en editar la hermosa portada... bueno, sigamos...
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Omegaverse||Rubegetta- Clown's Story
Fiksi Penggemar💜 Alfa- Vegetta 💙 Omega- Rubius ~I use humor to mask my insecurities...~ ¿A que huele el amor? ¿Que olor tienen los corazones rotos? Sin importar el cambio y toda su historia, Rubén siempre recordará la primera vez que sintió el aroma dulce de...