AU Moderno.
Domingo. Todo el mundo ama los domingos, ¿ No ? Son ese día donde no sabes qué hacer o no hacer por lo que, simplemente, terminas haciendo nada, durmiendo o viendo una película cualquiera mientras comes comida chatarra.
Esos domingos son oro puro, un paraíso en la tierra y deberían ser así siempre pero... Tristemente, no era posible que siempre fuese así.
Todo lo bueno tenía que terminar y para cierto chico de ojos verdes sus preciosos y puros domingos terminaron cuando empezó a vivir con su queridísimo novio.
Pues, había descubierto, que su Gopanchiro era un maniático de la limpieza... Según él. Todo siempre debía estar en su lugar, los platos siempre se levaban tras usar, no podía andar desnudo por el apartamento y no podía comer directo de la olla.
Demasiadas reglas para un chico que siempre vivió solo e hizo lo que quiso pero, al cabo de un año, se había acostumbrado a las "reglas y palabras mágicas para convivir con Gopanchiro".
Bueno, casi se había acostumbrado por completo de no ser por los domingos... Pues esta vez, como muchas otras veces, se había quedado dormido y había sido despertado por un montón de ropa sucia siendo lanzada a su cara.
— ¡ Arriba, Inosuke ! ¡ Ya son las once de la mañana y te toca lavar la ropa ! Si sigues así no podrás desayunar y tendrás que esperar al almuerzo — Saludó o más bien amenazó aquel chico pelirrojo que le gustaba tanto.
Ah, obviamente su chico iba a amenazarlo con comida... Ser mejores amigos y posteriormente novios significaba que el de ojos Burdeos conocía todo sobre el perezoso Inosuke, por lo cuál... Sabía que la comida era su mayor debilidad .
— ¡ Bien ! Voy, voy...— Murmuró levantándose de malas.
— También tienes que dejar ordenada nuestra habitación. — dijo con una leve sonrisa antes de salir del lugar.
Kamaboko sabía qué amaba Hashibira... Y también lo que odiaba, en este caso ; labores domésticas, y lo peor, lavar la ropa.
Podría trapear, barrer, lavar las ollas e incluso cocinar pero... Odiaba con toda su alma lavar la ropa.
Tener que separar las prendas por color, tamaño, tipo de ropa para después doblarla y ordenarlo en cajones, cosas que concideraba estúpidas. Pero... Tenía que hacerlo.
Rápidamente se levantó, de mala gana y se quitó el pijama para ponerlo dentro del cesto de ropa sucia.
— Al menos no es tanto...— Murmuró por un momento.
Se apresuró a ponerse algo limpio y suyo, porque Tanjirō se enojaba si se ponía su ropa en las mañanas, eligió una polera con estampado de jabalíes y un pantalón negro. Luego pudo abrir la ventana de la habitación, hacer la cama y salir de ahí.
Dejó el cesto de ropa a un lado y vió algo encantador.
En la sala encontró a su querido novio bailando mientras Barría y cantaba una melodía. Sonrió y, con sigilo, se acercó por la espalda y lo abrazó para poder darle un beso en la coronilla.
— buenos días...— saludó con cariño a lo cual su novio se giró para quedar cara a cara con él, mostrando una bella sonrisa. — Ah, Gopanchiro... Te amo tanto — Susurró, besando el rostro de su novio.
Un momento hermoso y romántico el cuál quería extender pero... No pudo.
— Deja de decir que me amas para escaparte de las tareas — Mencionó un sonrojado Tanjirō, pasándole el cesto de ropa más el detergente y otras cosas.
Inosuke bufó, no podía hacer nada contra su amor por Tanjirō.

ESTÁS LEYENDO
InoTan; Drabbles
FanfictionHistorias cortas y bonitas de InoTan. Uno por semana o quizás más (? Los personajes no me pertenecen, todo en base del anime Kimetsu no Yaiba y una elección al azar de temas. Sin más que añadir, disfruten ~