La Rosa del zafiro

Desde Pesmes

Comenzaré, por donde todo empezó
1983, nací, un 8 de julio en un bellísimo pueblo, Pesmes. Situado sobre tierra francesa. Lugar acogedor y pacífico. No puedo hablar demasiado porque no recuerdo bien ese lugar.
Mi nombre es Rosa, hija de Alicia y Hernan, franceses al igual que yo.
Nací en nuestra pequeña casa construída con mucho amor por mis padres. Era una casa de una habitación. Un sillón grande, recubrido por una tela bordo, bordada por mi madre con puntilla fina, identificaba mi hogar.
El aroma a levadura caracterizaba ese ambiente. Era propio de mi crecer con el gluten por las venas.
Hernan mi progenitor, empleado de la panaderia mas famosa de Paris en ese entonces. La verdad es que no recuerdo el nombre.
Para ese entonces el hacia unas casi 4 horas de viaje para arribar a su trabajo. Todos los dias, no miento. Tengo la rara imagen de ser muy pequeña y permanecer despierta cada vez que él amanecía a las dos y media de a madrugada. Nos ibamos a dormir a las nueve de la noche todos los dias, y tan temprano como las dos y media de la mañana comenzaba su rutina para darnos de comer a mi mamá y a mi.
No comprendía muy bien pero recuerdo que mi mamá a las pocas horas despertaba y se encargaba de limpiar la casa. A veces con solo dos años la veía llorar. No nos alcanzaba el dinero. La crisis nos carcomía y mi padre cada vez sumaba mas horas en la panadería para traernos mas de comer.
No recuerdo demasiado pero si, que habia dias que mi mama se iba junto a mi papa para ayudarlo, porque las manos de mi padre, ya temblaban de tanto amasar. Y yo, quedaba sola con dos años en mi casa. No me movía, solo leía libros de niños que mi mamá me había hecho con sus propias manos. A pesar de nuestra pobreza, era una niña muy inteligente.
A todo esto tenia dos años como mencione. Era muy chiquita de cuerpo, recuerdo que mi padre cuando llegaba de trabajar mencionaba mi nombre en francés diciendo "Rosita, ma petite!" Que referia a que mi contextura era muy pequeña, y yo a pesar de que leía, solo sabia pronunciar unas pocas palabras. Mi cabello al igual de mi madre era dorado hasta ese entonces. Mis ojos eran enormes y algo verdosos como los de mi padre. Pero la verdad es que siempre fuí identica a mi madre fisicamente. Ella solo que tenia unos ojos enormes café, y el cabello algo oscuro. Era delgadisima y sus pomulos y redondez del menton, eran identicos a mí.
Ya estabamos en 1985. La crisis era notica por todo Francia. Esperabamos con mi mamá a mi padre una noche muy fría de invierno. Mi mamá siempre ansiosa tenia preparada una taza de caldo, con algunas verduras que podia plantar en el jardin, con las que hacia el caldo para que nos alimentemos. Mi padre no llegaba. Mi mamá muy preocupada. No habia formas de comunicarnos. Hasta que ella misma decide encender la televisión y su rostro se llena de lagrimas llevando sus manos a su rostro para que yo no note su angustia. De repente... CONTINUARÁ