Ya estaba dentro de esa casa. Más específicamente dentro de la habitación de ese señor.
Roman me miro negando. El no podía hacer nada. Si no perdería su trabajo y seguramente no es la primer prostituta que tuvo que llevar.
Noto como el hombre comienza a desprenderse los botones su camisa luego de haberse sacado el saco. Era una habitación enorme. Color gris. Una cama matrimonial inmensa con un colchón bastante alto.
El anciano se sienta en la cama como puede soltando el bastón.
-Rosa, veni para acá puta- hablo fuerte y firme y le hice caso parandome en frente a él. Con sus manos recorrio mi cuerpo -que cuerpo hermoso- hablo con su voz seca y grave. Llega a mis senos y comienza a estrujarlos sobre la tela del vestido.
Suspire despacio y trague saliva.
-termina de desprenderme los botones de la camisa- noto como palmea sus piernas haciendo que me siente sobre las mismas.
Abri mis piernas acomodandome sobre el. Arrugué mi frente al borde del llanto y comence a desprenderle los botones que restaban
-¿vos sos virgen puta? Mira que no con este cuerpito no parece.. no vaya a ser que me encuentre con que no lo sos porque no sabes lo que te espera-
Termine de desprenderle la camisa y la baje por sus brazos. Observe su pecho y abdomen flácido lleno de pelos canosos. Trague saliva-soy virgen-
El hombre apoya sus manos en mis caderas
-movete-
Suspire. Una lagrima se precipito por mi mejilla y comence a moverme. No sabia lo que hacía.
-el hombre cierra sus ojos y comienzo a sentir su pene a traves del pantalón. Tenia deseos de vomitar. Note como su piel empezo a transpirar y decidi mirar a otro lado sin dejar de moverme hasta que el me lo pida.
-desnudate frente a mi- El hombre abre sus ojos y me paro.
Comence a bajar los breteles del vestido mirando abajo. Baje el vestido pasando cada una de mis piernas. Me quite la parte de abajo de mi ropa interior bajandola, y luego la parte de arriba.
-pero mira lo que sos..- el anciano me mira con deseo y lo unico que siento es repudió.
el hombre mayor se baja el pantalón como puede junto a su calzoncillo y no miro su pene.
-veni para aca zorra- me acerque y me pidió que me sentara sobre el.
Hice lo que me pidio. Senti un dolor inmenso mientras mi himen se rompía, y el señor solo sentía placer.
El pene de ese hombre se hundio completo dentro de mi y comence a moverme con mi rostro lleno de lagrimas.
La tortura termino.
El día siguiente en mi casa. El dinero ya estaba en casa y charle con mi mamá.
Habia sido el peor día de mi vida. Intente que mi mamá note que no fue tan malo para que no sufra por mi.
No podia por las noches sacarme las palabras nefastas con las que ese hombre se dirigía a mi. No podia dejar de pensar como me trato como un objeto. Como no le importo que tan solo tenia 13 años.
Lo que me confortaba es que mi mamá pudo pagar el alquiler.
Luego fueron pasando años y años.
Ya me habia acostumbrado a ser prostituta. Habia dejado el secundario, y me prostituía junto a mi madre y al menos teniamos el pan en la mesa.
Comenzamos a ganar mas dinero y elegimos invertilos en: productor de maquillaje y pinturas.
Hice con mis propias manos unos folletos ofreciendo mi trabajo para maquillar a novias, cumpleañeras, niños. Lo que sea y también escribia abajo que hacia cuadros.
Muy de a poco las personas venian a nuestro departamento y nos divertiamos mucho con mi mamá maquillando y de hecho lo haciamos muy bien.
Una mañana mi mamá despierta y noto que tenía manchas en su espalda.
Le mencione lo mismo, y mi mamá dijo que no era nada importante.
Continuamos trabajando de maquillar y pintar. Eramos unas bendecidas. Luego de pasar tanto, pudimos dedicarnos a algo que nos gusta y poder comer, y dejamos luego de varios años la prostitución. CONTINUARÁ
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La Rosa del zafiro
RomanceNos sumergiremos en una historia. Una historia real, creada de una joven de nacionalidad francesa viviendo en la tierra Argentina. Los motivos de la mudanza, y el nuevo mundo lleno de amor y complicaciones que la esperan junto con su madre Alicia. H...