Mi mayor error fue enamorarme de ti.

|23|-Necesitas un puto.

✘23. -Necesitas un puto.✘

Esa voz. Tan sexy. Tan sensual. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Se sentó a mi lado.

Yo le miré fijamente. Me perdía en sus ojos. Eran lo mejor de él.

-¿Qué estás haciendo aquí?

-Nada ¿y tú?

-Dar un paseo.

-Yo igual.

-Ah vale.

Nos quedamos unos minutos en silencio.

-¿Y por qué estás sola?-preguntó Ramón mirándome.

-Pues porque ningun amigo o amiga puede quedar conmigo. Dicen todos que están ocupados. Asi que... salí sola.

-Ah vale.

Estamos otros minutos en silencio.

-Me tengo que ir. Adiós Becca.

-Adiós Ramón.

Le dije mostrándole una sonrisa. Y él me mostró la suya.

Estube en el parque veinte minutos más pensando, luego me fui a casa.

Abro la puerta y entro. Subo para mi habitación.

Me tumbo en la cama y me pongo los cascos con musica de 5 Seconds of Summer, Nirvana, y más artistas y grupos.

Me entra el sueño y cierro los ojos. Los abro lentamente y veo una sombra. Luego, los cierro. Otra vez los abro, y veo la sombra demasiado cerca. Cierro mis ojos y siento algo lejano que me acaricia el pelo. Baja su dedo hasta mi mejilla. La toca y luego baja su pulgar hasta mi labio inferior. Lo acaricia, y me duermo, antes de aspirar su aroma. Era tan... él.

(...)

Eran las 10 y media de la mañana. Yo estaba todavía en shock.

¿Quién mierda hizo eso?

¿Cómo se sabía mi nombre?

¿Cómo entró en mi casa si la puerta esta cerrada y mis padres están en la habitación de al lado?

Esto era raro. Y daba miedo. Tanto que una corriente de electricidad paso por mi columna.

Recordé el aroma de anoche. ¿Fue él?¿ O solo era mi imaginacion porque estaba muy cansada?

¿Será un asesino? ¿O será un chico bueno con tableta y ...?

¡Deja de pensar en eso, Becca!

Me bofeteé a mi misma en mi mente.

Tengo que decirselo a mis padres. pero... van a montar un escándalo y van a estar sobre mi las 24 horas del día. Y no me van a dejar hacer nada. Y llamarán a la policia. Y me pondré de los nervios, muy, de los nervios, y me desmayaré. Como siempre.

¿La respuesta? No se lo diré a mis padres. A no ser, de que la situacion se me vaya de las manos.

Deberia ser una broma de alguien... sí...

¿Puedes dejar de mirar el espejo, y arreglarte?

Oh. Lo olvidaba.

Asi que cogí papel, lo humedecí y limpié 'Nos vemos muy pronto, nena. - W.' Escrito con pintalabios rojo.

(...)

Estaba pensando en que mañana era mi cumpleaños. No queria regalos ni nada. Solo queria estar con mis amigos y familia.

Pero... ¿se acordarán de mi cumpleaños?

Llamé a Alex para ver si puede venir aqui a hacerme feliz durante un rato. Ya que estaba igual de aburrida que el dia anterior.

-¡Hola!

-Hola Alex. Soy yo, Becca.

-¿Que pasa, enana?

-¿Puedes venir hasta mi casa a divertirme un poco?¿ O ir a algun lado?

-Oh. Ya entiendo. Necesitas un puto. Claro, alla voy.

-N-no pe-pero...

-¡Adios, nena!-dijo colgando.

Solté un suspiro.

Era casi la hora de comer. Comeria afuera con Alex.

-Mama, voy a comer fuera. No me espereis.

-Vale cariño.¡ Ten cuidado!

-Claro mama.

Salí de casa, con mis pantalones cortos apretados negro claro con talla alta, y con mi sudadera de FUCK SOCIETY y el corte de manga, y mis Vans negras,  hasta sentarme en el bordillo de enfrente de mi casa con el movil.

Pasaron cinco minutos, cuando vi enfrente mio, unos pies. Subí la mirada y era Alex. Sonreí y me levanté. Le abracé.

-¡Ais, cuanto tiempo sin verte, mejor amigo!

Él rió y me abrazó igual.

-Pero si solo fue un dia.

-Da igual. ¿A donde vamos?

-¿Tienes hambre?

-Si, ¿y tu?

-Tambien. Vamos al McDonald's.

-Claro.-dije mientras enrollaba mi brazo con el suyo.- Vamos.

(...)

Me estaba atragantando con la comida. Porque me estaba riendo como una foca con un 'pequeeeeño' retraso mental.  ¿De quien es la culpa? De Alex. Sí. De él.

-¡No te rias! ¡No es gracioso!

Me seguia riendo y aplaudiemdo como una foca retrasada.

Él cogió una de sus patatas y me la tiró. Cogí dos de las mias, y se las tiré.

Y asi, fue como empezamos una  batalla de patatas en todo el McDonald's, y nos hecharon. Sí. Tan desgraciados y aburridos son que nos hecharon. Idiotas...

-Quiero un helado.-dije de repente. Se me antojaba un helado.

-¿Por que ahora?

-Porque si. Se me apetece uno.

-Ni que estuvieras embarazada, Becc.

-Tal vez.

-Ya. ¿Con quien lo hiciste? ¿Con tu peluche?