Mi mayor error fue enamorarme de ti.

|35|Un pequeño y bonito bosque.

✘35.- Un pequeño y bonito bosque.✘

WIII. EL PRIMER CAPITULO LLEGÓ A 100 LEIDOS :3

PERO... POR DESGRACIA, A MÁS DE 50 PERSONAS NO LES GUSTARON... ¿POR QUÉ? ¿QUÉ TIENE DE MALO? SI ME LO DICEN, JURO QUE HARÉ QUE SEA MEJOR. SOLO DECÍRMELO.

BUENO...EL CAPÍTULO--->

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¿Qué mierda estaba diciendo? Yo ni siquiera me besé con él.

-¿Que mierda estas diciendo, Justin?

-¿Quieres que te diga lo que hicimos anoche?-su voz seguía tranquila.

Me di la vuelta e intenté abrir la puerta, otra vez. Pero nada. Seguía cerrada.

-Abre la puerta.

-No.

-Abre la maldita puerta, Mallette.-dije de muy. Muy. De mal humor.

Él rió.

-¿De qué te ríes ahora, idiota?

Se dió la vuelta, caminando hacia la cocina. Yo le seguí con pasos firmes. ¿Y éste qué se cree que es?

-¿Que haces con tu maldita vida, Justin? ¿Espías a chicas y luego las traes a este bosque para violarlas y matarlas? ¿A eso te dedicas?

Él rió más fuerte negando con la cabeza.

Idiota...

-Entonces explícame que hago aquí.

Justin estaba cocinando no-se-qué, mientras yo le miraba a los ojos todo el tiempo.

-Siéntate.

-No voy a sentarme.

Puso dos platos con un huevo y bacon en la mesa.

Él se sento y me miró.

Yo bufé y me senté.

Después de comer en silencio, acabamos.

Mi mal humor habia bajado. Justin y yo estábamos viendo un canal de noticias en la pequeña televisión.

"Hace exactamente tres meses y diecisiete días, una chica llamada Caitlin Jennifer Brooks, fue drogada y secuestrada en una fiesta de adolescentes. Hoy, los Policías, la han encontrado en una de las cabañas del bosque. Tenía moratones y heridas en su cuerpo. El agresor, Drake Bell, fue arrestado y llevado a prisión."

-Menudo hijo de puta. Deberían de matarlo y dejarse de prisiones de mierdas.-exclamó Justin.

Mierda Styles, sal de aquí.

-¿Dónde está el baño?

-Arriba. La primera puerta a la derecha.-dijo sin mirarme.

Mientras subía por las escaleras, pensaba si Justin era uno de esos chicos locos que te drogan y encierran en una cabaña. Te violan y luego te matan. Sin darte tiempo a nada.

Encontré la puerta. Había un pequeño baño. Un retrete, un lavamanos con un espejo, una ducha, una alfombra y un armario pequeño.

Miré en busca de una ventana. Di en el clavo. Pero, mierda. Tenía rejas.

Salí del baño haciendo más silencio, y abrí la segunda puerta. Igual en la habitación de Justin, no traía rejas.

Pintada de azul oscuro, una ventana daba luz al lugar. Miré la habitación. Era pequeña y acojedora. Tenía una cama normal, ni pequeña pero tampoco grande. Un armario, un escritorio con papeles alborotados y una mesita de noche.