▪️Inocencia - D.Gray-man Hallow ▪️

I Noche: De regreso a casa

Yuki

Edo había quedado completamente destruida, sin embargo, no había rastro  de ninguno de mis compañeros.

Me encontraba a la mitad del lugar que había sido el campo de batalla, sola, con la fría brisa nocturna y la espesa niebla cubriendo mi alrededor.

Traté de llamar a Kanda pero por más que abriera mi boca para decir algo no salía ni un solo sonido.

-¿Qué pasó, linda gatita, el ratón te comió la lengua? - la voz oscura y provocadora de Tyki Mikk resonó por el desolado ambiente, sus ojos dorados y su piel oscura no tardaron en aparecer pero... A diferencia de otras veces... Podía ver sobre él el horrible cúmulo de dolor que eran las almas de los exorcistas que él había asesinado.

Daysia...
                        Suman....
                                                      Lyon...
Y muchos más...

Era horrible...
Era tan desesperante no poder quitar la mirada sobre aquellas pobres almas mientras que Tyki Mikk se iba acercando con una risa desquisiada hasta quedar tan cerca de mí.
Ya no podía ver las almas pero su rostro estaba tan cerca.

Observaba que sus labios articulan palabras pero no podía oírlas, pero de repente...

-¡¡INOCENCIA, IMPERDONABLE!!

-Yuki... - oí la voz de Kanda y vi su rostro al por fin poder abrir los ojos.
Me tenía sujetada de los brazos, su rostro reflejaba notoria preocupación mientras que yo no estaba mejor, mis manos tenían ciertos espasmos y mi respiración era agitada.

-Yuki... - volvió a decir mi nombre.

-Kanda... - logré decir su nombre para después aferrarme a él como si me fuera la vida en ello, él no dijo nada, una de sus manos permaneció acariciando mi cabello con suavidad mientras que con la otra daba algunos toquecitos en mi espalda.

-Tuviste una pesadilla... ¿Quieres hablar de ello? - preguntó separándose un poco acariciando mi rostro con su pulgar.

Negué.

-No, ahora no... - respondí deslizando mis manos hasta su cuello- perdón por despertarte a esta hora - me disculpé.

-No te preocupes- dijo mientras colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja - me gusta que vengas a dormir conmigo de nuevo.

-A mí también- dije acercando mi rostro probablemente sonrojado hacia el suyo.

Kanda se acercó y permaneció mirándome durante un rato en silencio y luego cuando yo me hube tranquilizado nos acomodamos sobre las sábanas de nuevo.

Creí que no podría volver a dormir pero entre los brazos de Kanda y su calidez poco a poco fui cayendo en el mundo de los sueños otra vez.
...

Habían pasado unos días desde que Kanda y yo regresamos a la Orden juntos, cosa que sorprendió a varios ya que supuestamente Kanda había ido a otro lugar, pero nos excusamos en decir que nos encontramos en Turquía y técnicamente no era una mentira porque luego de ir a mi hogar estuvimos por algunos países hasta llegar al país natal de Daysia Barry donde" nos encontramos casualmente y decidimos volver juntos"

Aún notaba cierta sospecha en el rostro de Komui cuando se lo expliqué pero me creyó al instante.

A pesar de que me había ido de este lugar por una semana todo parecía estar casi igual con los daños irreparables en algunas infraestructuras de los laboratorios, con menos miembros de los que teníamos antes...